El conductor de una moto da positivo en un control de alcoholemia en Sevilla, multiplicando por cuatro la tasa máxima de alcohol permitida. Además, tenía el permiso de conducir caducado desde 2017.
Los agentes de la Policía Local detectaron la presencia del denunciado, que circulaba a bordo de un ciclomotor por las calles de Bellavista.
Tanto el conductor como ocupante, de 30 años, circulaban sin casco. Cuando el conductor se percató de la presencia de los agentes, emprendió su huida a gran velocidad, iniciándose una persecución por la zona hasta que fueron alcanzados.
Ambos presentaban claros síntomas de embriaguez. El ciclomotor, que carecía de seguro obligatorio y tenía la ITV caducada, fue depositado en los almacenes municipales.