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Un suceso gravísimo y el segundo de estas características en Sevilla en lo que va de año. Una mujer ha sido detenida tras confesar haber matado a su bebé a finales del pasado mes de julio, hechos que han trascendido ahora tras adelantarlo Diario de Sevilla.
Según explica el rotativo, los hechos ocurrieron en la calle Mejillón del barrio de San Jerónimo, al norte de la ciudad, en una vivienda compartida con otras personas donde residían la madre, el padre y el bebé de apenas cuatro meses.
Una tarde, y tras presuntamente beber dos litros de cerveza, mientras el padre se encontraba trabajando, la madre asfixió a su propio hijo porque no paraba de llorar. Primero, le dio una bofetada y el pequeño siguió llorando. A continuación, lo agarró del cuello y lo mató presuntamente con sus propias manos, según la confesión de la madre.
Al ver que el pequeño no reaccionaba, llamó primero al padre, que estaba trabajando, asegurando que el niño no reaccionaba y que se había ahogado con la leche materna. El padre le dijo que fuera al médico, pero la mujer acudió primero a una vecina, que llamó a los servicios de emergencia. Nada pudo hacerse por el bebé.
Posteriormente, en el Hospital Virgen Macarena, se acabó activando el protocolo y el cadáver fue trasladado para realizar la autopsia. A los pocos días, la madre llamó a la Comisaría de Policía Nacional y confesó el terrible crimen, por lo que fue detenida y se decretó el ingreso en prisión. Una confesión en la que hablaba de que el niño descansase en paz, que quería que se conociese que había sido ella. Alegó que se vio afectada por los dos litros de cerveza que habría bebido.
Por lo pronto, la instrucción avanza bajo los términos del tipo penal de homicidio, si bien, por las causas del caso, podría ser finalmente acusada de asesinato.
Un terrible hecho que se suma a otra muerte violenta de un bebé en la que están encausados los padres, menores de edad, en Santiponce.
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