El Polígono Sur de Sevilla es también cofrade gracias a un grupo de jóvenes que en la década de los 90 iniciaron la aventura de recorrer un largo camino que ha culminado con su erección canónica como hermandad: “Que nuestro compromiso no solo ilumine este barrio, sino que trascienda, mostrando a toda Sevilla y al mundo entero que desde el Polígono Sur hay una hermandad que vive y se desvive por ser desde ayer, hoy, y para siempre Bendición y Esperanza para todos”, expone el párroco de Jesús Obrero, el salesiano Sergio Codera, en el acto de toma de posesión de la primera junta de gobierno de la corporación.
Con estos propósitos, la junta de gobierno de la Hermandad Salesiana de Nuestro Padre Jesús de la Bendición en el Santo Encuentro con Santa María de la Esperanza en su Soledad y Nuestra Señora de la Humildad y Caridad, Sal y Luz, empieza a caminar con un recorrido que va mucho más allá de los habituales de una cofradía, constituirse en un ejemplo de que en el Polígono Sur también palpitan inquietudes por formar parte de esa vértebra social de Sevilla que es el movimiento cofrade.
"El objetivo es ayudar a que el barrio mejore”
La nueva junta de gobierno tiene al frente como hermano mayor a Ángel Hartmann Redondo, que en su intervención al final de la celebración, deseó que la hermandad “cumpla la realidad de serlo en nuestro bendito barrio, en el cual nacimos, en el que queremos estar y crecer junto a él”. En pocas palabras, como corroboró a lavozdelsur.es, el objetivo es “quedarnos siempre paseándonos por nuestro barrio, que buena falta hace nuestro trabajo aquí”. Ángel Hartmann explica los principios básicos de la hermandad: “La caridad, evangelizar el barrio, trabajo con la juventud y la formación. Son los cuatro pilares que tenemos nosotros; no tiene otro fundamento crear una hermandad aquí”.
“Sabiendo dónde estamos y teniendo los pies en el suelo y la cabeza fría, tenemos que entender que aquí hay necesidades de primer orden y en eso trabaja la hermandad”, subraya el hermano mayor, quien deja claro que la cofradía está integrada por gente “normal y corriente; somos personas trabajadoras, personas que creen en un proyecto de hermandad que mejore el barrio. No se trata de marcharnos cuando estemos mejor, se trata de que la gente venga a nuestro barrio y se quede, un barrio que acoja a la gente, no que intente marcharse”.
Hartmann reitera que el objetivo es ayudar a “que el barrio mejore” reconoce que “somos noticia por cosas negativas, vamos a intentar serlo por cosas positivas y en la hermandad trabajamos para que todo sea un poquito mejor”.
En su homilía, el párroco pidió que “ante las situaciones de desamparo, soledad, enfermedad, a veces sin sentido, ante el sufrimiento y el dolor, puedan recibir por sus calles la bendición de nuestro Señor”, remarcando que “nuestro compromiso no solo ilumine este barrio, sino que trascienda, mostrando a toda Sevilla que desde el Polígono Sur hay una hermandad que vive y se desvive por ser desde ayer, hoy, y para siempre Bendición y Esperanza para todos”.