El ambiente está muy crispado ya en Los Palacios y Villafranca por "la vergüenza" de los autobuses, según ha demostrado en la mañana de este martes un grupo de usuarias que se enfrentaron al conductor del autobús de las 7.00 horas cuando este se disponía a salir, como otras veces, dejando tirada a casi una treintena de vecinos: mujeres que trabajan en el servicio doméstico, estudiantes y gente con cita médica. Pasajeros y aspirantes a serlo –desesperados y a voces- cortaron el paso al autobús, y hasta la Guardia Civil tuvo que intervenir para enfriar los ánimos.
"Esto es una chapuza, una auténtica vergüenza", repetían varios usuarios dentro y fuera del autobús. Casi todos están acostumbrados al surrealismo que supone viajar en el único medio de transporte público del pueblo: atrasos casi a diario, coches que no llegan, averías en los autobuses, falta de limpieza y hasta cucarachas.
Llueve sobre mojado, muchísimo, no solo porque el episodio se repitiera ayer mismo a las 8.00, sino porque la histórica relación de este municipio de casi 39.000 habitantes con la empresa de transportes Los Amarillos, hasta 2018, concluyó después de casi un siglo como el rosario de la Aurora, con protestas infinitas hasta que el Consorcio Metropolitano de Transportes rescindió el contrato y la licencia la asumió la Unión Temporal de Empresas Damas-Interbús.
Esta nueva empresa pareció mejorar la situación pero solo durante esos años en que se estaba desdoblando la N-IV –antes y después de la pandemia del Covid-, hasta el punto de que, una vez liberado el peaje de la AP-4, Los Palacios y Villafranca se convirtió en el único municipio de la provincia encerrado entre dos autovías paralelas pero también en el único gran municipio sin tren de cercanías.
Ese fantasma –también histórico- de no contar con tren –al contrario de lo que ocurre en Dos Hermanas, Las Cabezas de San Juan, Lebrija o Utrera- y solo con un servicio de autobuses públicos cada vez más deficitario ha hecho en estos dos últimos años que las protestas ciudadanas hayan proliferado muchísimo. Sin embargo, el Consorcio ha asegurado en más de una ocasión que no se registran quejas de los usuarios, lo que ha enardecido aún más a quienes precisan el autobús para citas tan ineludibles como el trabajo, una cita médica o un examen. El equipo de gobierno organizó esta primavera una recogida de firmas para la protesta contra la Junta de Andalucía por este motivo y se han superado las 6.500.
Lo que faltaba en el inicio de este verano es que suprimieran seis líneas de ida desde Los Palacios a Sevilla y otras seis de vuelta, además de los refuerzos especiales en horas punta.
"Esto es inadmisible", ha dicho este martes el alcalde palaciego, Juan Manuel Valle (IP-IU), que ya consiguió a base de cartas y protestas institucionales el cambio de empresa y que ahora insiste en que "exigimos a la Junta de Andalucía y al Consorcio una solución”. “Deben poner el número de autobuses que hagan falta y no tantas excusas", ha señalado el regidor.
"Es inadmisible que un pueblo con casi 40.000 habitantes tenga que estar sufriendo como consecuencia de la mala gestión del servicio de transporte público que es competencia exclusiva de la Junta de Andalucía y la ejerce el gerente y el delegado territorial de Fomento, a través del Consorcio de Transporte". Los ayuntamientos, ha recordado el alcalde, no tienen competencia ni capacidad para establecer horarios ni para quitar o poner líneas, y ni siquiera para contactar con la empresa concesionaria.
"Estamos hartos de mandarles cartas todos los meses, recogiendo las quejas que nos trasladan los vecinos, y ahora hemos optado por hacérselas llegar directamente, reuniéndonos con el delegado de Fomento de la Junta, con el gerente del Consorcio de Transportes, pero estamos hartos de llamarlos y nada". Al agotar todas las vías posibles de comunicación, el alcalde ha hecho un llamamiento al pueblo "para acudir este jueves a una gran concentración en la localidad para exigirle a la Junta de una vez por todas una solución. No descartamos acciones más contundentes".
Otra carta contra "la cara dura"
Este mismo martes ha salido del Ayuntamiento otra carta pidiendo una reunión urgente al delegado territorial de Fomento y al gerente del Consorcio de Transporte. "Pero se ve que no atienden los escritos ni las reclamaciones y tienen la cara dura de que cuando les mandamos las quejas nos contestan diciendo que no tienen constancia de que existan incidencias, que estas son las normales en un servicio de transporte", ha recalcado Valle, que ha añadido: "El pueblo de Los Palacios y Villafranca no puede amanecer todos los días con decenas de personas llevándose un sofocón como hoy, que hasta los guardias civiles han tenido que pedir a los vecinos que se identificasen simplemente por exigir un trasporte público de calidad".
El alcalde ha insistido en que "si tenemos que movilizar a todo el pueblo lo vamos a hacer, y ahí tenemos que ir todos a una; no vale quejarse en las redes sociales y cuando convoquemos una concentración que no estén los vecinos por un motivo u otro". "Tenemos que ir todos a una, exigir el transporte público de calidad, la mejora de los autobuses y mirando hacia el futuro para que nuestro pueblo tenga un tren", ha añadido el regidor palaciego en referencia al último acuerdo plenario por unanimidad en que todos los grupos municipales han pedido lo mismo argumentando ahora la sostenibilidad ecológica que supone el ferrocarril.