Las ciudades con gran afluencia turística están llenas de candados en forma de caja que invaden los portales de las casas. En Sevilla, en la calle Francos, se observa un ejemplo de que cada vez quedan menos viviendas disponibles. Los inmuebles se convierten en apartamentos turísticos para recibir a visitantes, dando lugar a un aumento en la oferta de pisos de Airbnb y otras plataformas.
"Una pista, no son candados del amor", comenta una vecina que se ha topado con un portal con una plaga de candados que llama la atención. La fotografía se ha difundido en redes sociales, donde ha puesto de manifiesto que estos candados que se abren con un código se traducen en las dificultades que tienen muchas familias para acceder a una casa. Encontrar una vivienda es toda una odisea y más, cuando los apartamentos turísticos se multiplican con velocidad.
Estos dispositivos de seguridad que contienen las llaves horrorizan a los vecinos. Según los últimos datos del INE en 2023, en Sevilla, se registran 6.152 pisos turísticos con una oferta de 26.997 plazas, un 11% más que en 2022.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Sevilla ha tomado medidas y se ha convertido en el primero de Andalucía que va a limitar las viviendas de uso turístico. Su propuesta es fijar como máximo un 10% del total de viviendas familiares disponibles en la zona.