Una de las primeras frases que José Luis Sanz pronunció al llegar a la Alcaldía de Sevilla fue que sobraba ideología y faltaba gestión. El regidor popular no llega a los dos meses de mandato, sin embargo, muchas de sus medidas ya han sido muy controvertidas. Esta semana, especialmente, con todo lo referido al área de Cultura del Ayuntamiento y sus consecuencias en el tejido cultural de la ciudad.
El mundo de la cultura en la capital hispalense sintió un fuerte zarandeo después de que Minerva Salas, delegada de Cultura, anunciara que en 2023 no se celebraría el Festival de Cine Europeo en Sevilla. Un evento que afrontaba su vigésima edición y que, desde su creación en 2004 siempre se había realizado en el mes de noviembre.
Salas, además, añadió en su explicación que el motivo no era otro que la celebración de los Grammy Latinos y la incompatibilidad de organizar dos eventos de tales dimensiones al mismo tiempo. El Festival de Cine, a priori, ha sido desplazado a la privamera de 2024, fecha en la que Sevilla no está falta de eventos y en la que, además, se celebran otros festivales audiovisuales. Los expertos alertan de lo perjudicial que puede ser no haber tenido en cuenta este calendario.
La decisión no sólo ha provocado la indignación de las personas afectadas por el Festival, sino también en la oposición. El anterior alcalde, Antonio Muñoz, mostraba su indignación poco después de conocerse la noticia. Algunas voces, incluso, afirman que es un paso para intentar acabar con una cita que ya se había convertido en fija en la programación otoñal de Sevilla. El productor Gervasio Iglesias pedía en Diario de Sevilla "pue no lo llamen aplazamiento, porque es cancelación: en 2023 no va a haber Festival".
Muñoz preguntaba "¿por qué se ha empeñado en machacar y en cabrear al mundo de la cultura en menos de dos meses de gobierno?". Además, advertía que "el equipo de José Luis Sanz tiene que entender cuanto antes que el modelo de Tomares no puede servir para Sevilla". "Precisamente, la cultura de una gran capital se distingue por una oferta amplia y diversa, para que sea el público quien pueda decidir la propuesta más interesante".
El PSOE ha considerado que la decisión "unilateral" del gobierno de Sanz "supone un acto de desprecio al mundo de la cultura en general y a la industria del cine en particular, a la que la ciudad presta un servicio con la organización del Festival del que también se beneficia en términos de proyección internacional de Sevilla".
El actual alcalde ha querido responder ante el revuelo formado y, sobre todo, ante las acusaciones socialistas señalando que ha sido el director el Festival quien ha recomendado este aplazamiento. "Está perfectamente justificada la decisión de aplazar el Festival de Cine porque durante todo el mes de noviembre Sevilla va a ser el escaparate del mundo y todos los servicios municipales van a estar pendientes de que no falle nada", ha sostenido el alcalde 'popular', que ha lanzado una pregunta: "¿La música no es cultura? ¿Sólo el cine es cultura? ¿Los Grammy no son un evento cultural musical de relevancia internacional como ninguna otra?".
Sin embargo, las explicaciones siguen sin convencer a la oposición. Los socialistas las han definido como "mofa y insulto lo que está haciendo el equipo de gobierno con el Festival de Cine Europeo y con toda la programación cultural de otoño". "Lo que sí queremos reconocer a Sanz y su delegada de Cultura es que su improvisación ha hecho que medios nacionales y europeos ya estén recogiendo que Sevilla no tendrá Festival de Cine este 2023 después de 20 años en los que ha conseguido hacerse un hueco en el ámbito internacional. Si ésta es su forma de hacer que se hable de Sevilla, desde luego que lo va a conseguir".
Ataque a la Feria del Libro
En la justificación, el alcalde de Sevilla ha pronunciado una frase que tampoco ha gustado en un sector de la cultura en Sevilla. Sanz ha señalado, en su respuesta a Antonio Muñoz, que "hay sevillanos que me han votado pensando en que Sevilla se merecía, por ejemplo, una Feria del Libro que no sea de tercera división y por eso voy a trabajar; seguramente, hay muchos sevillanos que me han votado pensando que Sevilla merecía un Festival de Cine de mucha más calidad y voy a trabajar por ello".
La Feria del Libro es otra de las citas consolidadas en el otoño de la capital hispalense y la calificación de "tercera división" ha molestado a algunas de las personas que se encargan de que cada año este evento funcione y atraiga al público. De hecho, muchos lo han tomado como una falta de respeto a los trabajadores de la Feria del Libro.
Una semana complicada para la cultura en Sevilla
Aunque la cancelación del Festival de Cine ha sido lo más trascendente, lo cierto es que ha habido diferentes noticias a lo largo de la semana que alteran la situación de la cultura en la ciudad de Sevilla. La dimisión de José Lucas Chaves como gerente del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla un mes después de tomar el cargo ha provocado las primeras turbulencias en el gobierno municipal. Chaves alegó motivos personales que la oposición no termina de creer.
De hecho, desde el PSOE ppreguntan si la decisión del Festival está relacionada con la "huida" del gerente del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS), que "ha dejado al gobierno municipal sin capacidad de gestión", o si es fruto de que se "están aplicando las recetas culturales de Vox en ese acuerdo tácito que tienen de gobierno en el Ayuntamiento de Sevilla". "¿O directamente es que la cultura les incomoda y por eso no quieren apostar por ella?".
La otra idea polémica es la creación de un museo de Arte Contemporáneo en las Atarazanas. Una decisión que compete a la Junta de Andalucía, aunque ahora mismo la sintonía con el Consistorio sevillano es plena. Esta decisión mermaría la oferta que actualmente tiene el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y también ha recibido críticas.