Durante esta semana saltaba la noticia de que agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), coordinados con la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación y con apoyo de la Subdirección General de Seguridad Alimentaria y Sanidad Ambiental, ambas de la Comunidad de Madrid, clausurado un matadero ilegal situado en una parcela de la localidad de El Molar.
Según se difundió, la carne de este matadero, que no cumplía las condiciones mínimas de higiene, tenía como destino, entre otros, un restaurante asiático situado en el municipio sevillano de Lebrija. Sin embargo, el restaurante afectado ha negado que esto sea así. 'El Jardín Chino', que es el nombre del establecimiento, ha lanzado un comunicado en el que niega que sus productos se hayan adquirido en dicho matadero.
El restaurante también niega relación con una granja de patos en Lebrija que fue clausurada bajo los mismos procedimientos. "Nunca jamás hemos comprado carne u otro tipo de alimento en dicho matadero ni en ningún otro matadero, pues siempre hemos adquirido la carne en tiendas especializadas y muy conocidas como Solarica, Mercadona y carnicerías de Lebrija".
'El Jardín Chino' añade que "nosotros llevamos 15 años en Lebrija y jamás ha existido ningún tipo de problema con nuestro restaurante. A fecha de hoy, no existe ningún tipo de inspección por parte de sanidad ni nada parecido" y, por ello, pide encarecidamente a los clientes que sigan confiando, "de la misma manera que lo habéis hecho a lo largo de estos años".
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