Sanz se someterá a una cuestión de confianza para aprobar el presupuesto de Sevilla sin apoyos

El Partido Popular no ha sido capaz de convencer a ninguno de los grupos de la oposición para sacar adelante las cuentas municipales en el pleno extraordinario

José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, tras el pleno.

El pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha vuelto a rechazar el presupuesto del gobierno municipal. Era el último intento del equipo de José Luis Sanz para sacar adelante las cuentas públicas. La situación, por lo tanto, seguirá siendo de parálisis en la capital hispalense ante la dificultad que el propio gobierno municipal tiene para aprobar determinadas transferencias de créditos. No obstante, Sanz mantiene un as bajo la manga.

Aunque el presupuesto ha sido rechazado por Vox, PSOE y Podemos-IU, lo cierto es que la división que existe en el Consistorio sevillano ha quedado reflejada en que ninguna de las enmiendas a la totalidad presentadas, un total de tres, han salido adelante. Ni siquiera las de la izquierda, que se han apoyado mutuamente, pero no han encontrado el respaldo de Vox.

Este nuevo fracaso del Partido Popular en el intento de recabar apoyos significa que Sevilla no tendrá un presupuesto de 1.290 millones de euros. El mayor de la historia, según ha recalcado Juan Bueno, responsable de la elaboración de las cuentas públicas de la ciudad. Sanz, por su parte, ha sido muy crítico con toda la oposición, principalmente con Antonio Muñoz, al que ha acusado de recibir una Alcaldía a dedo y de ser radical.

Sanz y Juan Bueno en el pleno.    MAURI BUHIGAS

La situación es delicada en la ciudad y el propio Bueno ha advertido de lo que supone que no hayan salido adelante las cuentas públicas. El Ayuntamiento teme no poder hacer frente a gastos esenciales como las subidas retributivas de los funcionarios que marca la ley o atender al pago de la incineración de residuos en los vertederos. También provoca que se paralicen las subvenciones nomiativas. ´La situación también pone en peligro la celebración de la Feria del Libro, según el gobierno municipal, el mantenimiento de los centros educativos, los compromisos económicos con la Agencia Espacial Española o la rehabilitación del Teatro Lope de Vega.

La oposición ha coincididio en su rechazo, pero ha ofrecido razones muy diversas para justificar sus votos. Por parte de Podemos e IU ha llegado el reproche de que el dinero público se destina más a pagar intereses con entidades financieras que a atender a los barrios desfavorecidos de la ciudad. En esta línea, Ismael Sánchez ha acusado a Sanz de ignorar el dictamen del Consejo Económico y Social.

No obstante, las miradas estaban puestas en Vox después de que saltara la noticia sobre las negociaciones para que el grupo de Cristina Peláez entrara en el equipo de gobierno. "El boceto es más publicitario que técnico", ha manifestado la portavoz de Vox antes de acusar al PP de ser "responsable del caos que hay en Sevilla". Peláez ha insistido en su idea de que son cuentas copiadas del PSOE. "Se han apoyado en el socialismo", ha remarcado después de denunciar el "gasto superfluo" del presupuesto.

Antonio Muñoz durante el pleno.   MAURI BUHIGAS

Sin embargo, el PSOE tampoco ha querido salvar a Sanz y su gobierno. "No se cumple ni la lealtad institucional, ni la confianza", ha aseverado Sonia Gaya. El PP la pasada semana anunció su disposición a negociar 15 de las 27 propuestas socialistas. Sin embargo, minutos más tarde la Junta de Andalucía ponía pegas a dos de ellas: la ley de capitalidad y la fiscalidad turística. "Estos presupuestos no cubren las necesidades de los sevillanos", han defendido los socialistas antes de denunciar la falta de un "proyecto vertebrador". Más duro ha sido el propio Antonio Muñoz. "¿Y ahora qué? ¿Cuál es el siguiente paso de este culebrón?", ha dicho antes de acusar a Sanz de romper negociaciones a principios de año. "Negociar no es mandar un e-mail".

El as de Sanz bajo la manga

Aunque ningún grupo haya aprobado las cuentas, el Partido Popular cuenta con una última bala. El alcalde de la ciudad, José Luis Sanz, se presentará el viernes a una cuestión de confianza. Presumiblemente no saldrá adelante debido a la minoría en la que se encuentra su grupo, pero será el primer paso para aprobar el presupuesto.

Las diferencias que hay entre la oposición provoca que no haya opción a una alternativa en la automática moción de censura. Esto hace que, pese a no tener mayoría, Sanz pueda aprobar el presupuesto de forma inmediata gracias a la normativa municipal. Esta idea, en cualquier caso, no ha sido bien recibida por la oposición. "No intente aprobarlo por la puerta de atrás", ha sentenciado Muñoz.

Archivado en: