Mientras en el Parlamento de Andalucía la izquierda estaba bombardeando al presidente de la Junta, Juanma Moreno, por la proliferación de pisos turísticos en la comunidad y sus consecuencias en la vivienda, en el Ayuntamiento de Sevilla, a pocos metros del Antiguo Hospital de las Cinco Llagas, Partido Popular, PSOE y Podemos-IU votaban conjuntamente para implantar en la ciudad una tasa turística.
El gobierno municipal de la capital hispalense ha retomado el pulso contra la Junta de Andalucía después de que la Consejería de Turismo haya cerrado varias veces la puerta a cobrar a los visitantes por las pernoctaciones en Andalucía. La decisión de Turismo siempre ha estado respaldada por Juanma Moreno pese a la presión que diferentes alcaldes del Partido Popular llevan haciendo durante los últimos meses.
José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, ha sido uno de los que más ha insistido en este tema. De hecho ha sido el grupo municipal del Partido Popular el que ha presentado esta propuesta de resolución en el Debate sobre la Ciudad de Sevilla que se ha celebrado este jueves en el edificio monumental de Plaza Nueva. La iniciativa incluía dos puntos relevantes: pedir a la Junta la creación de una mesa de trabajo para poner en marcha una ley con medidas fiscales e impuestos sobre las estancias en los alojamientos turísticos y solicitar que dentro de la ley se garantice que esta tasa turística revierta de forma directa en el patrimonio histórico del municipio. Ambos han salido adelante con el apoyo de los grupos de izquierda.
Esto no significa que Sevilla vaya a comenzar a cobrar una tasa turística a partir de la próxima semana, pero reabre un debate al que el Gobierno andaluz y el Partido Popular ha intentado dar carpetazo en varias ocasiones. La última fue hace dos semanas en el propio Parlamento de Andalucía cuando, precisamente, el voto contrario de los populares impidió que la ley de la tasa turística presentada por Adelante Andalucía continuara con su tramitación. El PP, entonces, argumentó que no había llegado al Gobierno andaluz para subir impuestos.
Previamente, el consejero Arturo Bernal se ha pronunciado en numerosas ocasiones de forma contraria a poner en marcha este impuestos. Principalmente porque no contaba con el visto bueno del sector. Es decir, hoteleros y hosteleros. Bernal intentó aparcar el debate hace poco más de un mes en una reunión con la Confederación de Empresarios Andaluces y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, en la que se acordó crear un observatorio para analizar las consecuencias del turismo en la comunidad.
Pese a compartir la necesidad de esta tasa, el gobierno municipal de Sevilla ha recriminado a Podemos-IU que impulse "la turismofobia" al señalar al turismo como culpable de la desigualdad en la ciudad. En Sevilla, de forma directa, el sector supone el 18% del PIB mientras que indirectamente asciende al 25%. Ello no ha evitado que el propio Sanz haya reconocido la necesidad de encontrar el equilibrio "por los problemas de convivencia que empieza a generar en la ciudad".
El discurso de Juanma Moreno, por su parte, ha sido menos crítico con el sector, al que ha exculpado de tener responsabilidad en la situación de vivienda que vive Andalucía. De hecho, el presidente de la Junta ha respaldado las polémicas palabras de Paco de la Torre, alcalde de Málaga, que en una entrevista restó importancia a tener que marcharse a vivir al área metropolitana de la capital de la Costa del Sol. "Es un error vincular el problema de la vivienda al turismo", ha respondido Moreno a la oposición. El líder del PP andaluz ha recordado que el turismo tiene un impacto de 26.000 millones en Andalucía y es "fundamental para la economía".