El gobierno municipal de Sevilla está sumido en una parálisis casi completa. José Luis Sanz sigue sin lograr apoyos que doten de estabilidad un mandato que está en minoría desde el primer día. Este martes, en el pleno municipal, el Partido Popular ha vuelto a sufrir una derrota a pocos días de que se voten los presupuestos municipales, algo trascendental para lo que queda de mandato.
Los populares habían presentado una batería de modificaciones presupuestarias para intentar aguantar hasta que haya nuevas cuentas públicas. Estas medidas, con valor de cuatro millones, incluían la inyecciión de casi 203.000 euros para obras en vías públicas del distrito Nervión, a costa de otras consignaciones presupuestarias que son anuladas también con relación a este distrito, así como más de un millón de euros para pagos de inversiones acometidas en la Policía Local también con cargo a bajas presupuestarias de "ahorros de recursos humanos" y remanentes del Instituto Municipal del Taxi. Además, figuraban dos millones de euros para el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS), pero en este caso con cargo a préstamos, al objeto de financiar la rehabilitación del teatro Lope de Vega.
Sin embargo, PSOE, Podemos-IU y Vox han vuelto a rechazar las propuestas de Sanz dejando en evidencia nuevamente la debilidad de un gobierno al que tan solo le falta un aliado. Precisamente, este lunes por la tarde, el regidor hispalense buscó los acuerdos con Vox y PSOE para el presupuesto, pero las conversaciones no llegaron a buen puerto. En el pleno, Sanz se ha comprometido a asumir 15 de las 27 propuestas de los socialistas.
Pese a ello, la portavoz de Vox ha insistido en la posibilidad de formar un gobierno de coalición. Las palabras de Cristina Peláez llegan un día después de que el propio Sanz negara de forma tajante la opción. El grupo municipal de Vox asegura que las conversaciones "van por buen camino". Al mismo tiempo, el PP niega la existencia de estos contactos. Mientras tanto, la dirección regional de Vox afirma desconocer la situación. "Sevilla es rehén de las cuitas y disputas internas entre el Grupo popular y las instancias superiores del PP, en las que quien está ganando es el presidente de la Junta y del PP andaluz, Juanma Moreno", ha denunciado Peláez.
En caso de que el presupuesto no prospere en el pleno del 3 de junio, según ha dicho Sanz, plantearía previsiblemente una "cuestión de confianza vinculada al presupuesto", mediante la cual si tampoco saliese adelante la propuesta del Gobierno local, los grupos de oposición tendrían un mes para formalizar una moción de censura que se antoja impracticable al necesitar la improbable unión del PSOE, Vox y Podemos-IU. "Si no se presenta esa moción de censura, el presupuesto quedará automáticamente aprobado", siempre según el alcalde.