El cambio de formato de la Feria de Sevilla ya es oficial. Finalmente, José Luis Sanz ha logrado los votos de Vox para poder materializar una de sus grandes reivindicaciones electorales. El alcalde de la ciudad organizó una consulta (que ha recibido muchas críticas por parte de la oposición) para que los vecinos de Sevilla decidieran si volver al formato corto o mantener el actual. Lo hizo con la anterior edición recién terminada y dejando claro que el modelo de sábado a sábado "no hay cuerpo que lo aguante". Finalmente, la recuperación del 'Lunes de Pescaíto' resultó ganadora por 4.000 votos.
Sin embargo, la consulta ciudadana solo era eso, una consulta. Era el Ayuntamiento de Sevilla quien tenía que refrendarlo mediante un cambio de la ordenanza municipal, norma donde se regula todo el funcionamiento de la Feria de Abril. Su votación se ha retrasado hasta el punto de que tan solo quedan cuatro meses para que se enciendan las calles del Real. El motivo, las reticencias de Vox para dar su apoyo gratis. El Partido Popular ha tenido que respaldar la propuesta de que la Inmaculada y San Fernando sean Fiesta Mayor, algo que no era la idea inicial de la formación de Cristina Peláez, ya que en todo momento exigieron que el día de San Fernando recuperara su festivo.
Esto parece que no se va a dar, al menos de forma continuada. El gobierno municipal ha supeditado esta medida a que haya algún festivo que caiga en Feria, lo que solo podría ocurrir con el 1 de mayo. Sin embargo, ha sido suficiente para que Sanz lleve a cabo su anhelado cambio de formato.
Aunque se ha votado cambiar la ordenanza, lo único que se ha modificado es el punto primero. Es decir, el que hace referencia a la fecha. Curiosamente, pese al sobrenombre de Feria de Abril, en esta ocasión se celebrará en mayor porque la nueva redacción del texto así lo permite. En concreto, tendrá lugar del 6 al 11 de mayo.
Una cuestión que ha sido muy polémica y que se había podido atajar con el formato de dos fines de semana era la 'preferia'. Esto consiste en que los socios de las casetas disfrutan de las mismas desde dos o tres días antes al alumbrado. Lo hacen a oscuras y sin la masificación de los días 'oficiales'. En la nueva norma no aparece nada que haga referencia a limitar estas fiestas. Además, al no estar activos los servicios municipales especiales, el recinto no contaría ni con limpieza ni con seguridad. Está previsto que el gobierno municipal aborde esta cuestión, pero no será para la edición de este año.
Del mismo modo, tampoco se han modificado las tasas municipales que tienen que pagar los caseteros o los propietarios de los coches de caballos. Un asunto que también despierta cierta polémica debido a que la celebración contará con un día menos y, sin embargo, la cuantía que haya que desembolsar será la misma.
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