La sombra en Sevilla en la época de verano es todo un lujo. El sol aprieta y las gotas de sudor caen inevitablemente por las frentes de los locales y visitantes. Para hacer más ameno un paseo por el centro, el Ayuntamiento suele instalar toldos que, el año pasado, no llegaron hasta mediados de julio lo que causó la indignación de la población. Ya desde primavera el termómetro se dispara y es todo un desafío cruzar la capital.
Ante esta situación, el consistorio ha decidido que la colocación de los esperados toldos se realice en la primavera de 2022, una fecha prematura tras la polémica del año pasado en la que también reclamaron estos elementos en los puentes. El nuevo contrato de Urbanismo tiene una duración de tres años con posibilidad de prórroga un año más y garantizará el servicio hasta 2025. De esta forma, el montaje se hará durante la primavera y el desmontado a principios de otoño.
El consistorio ha invertido 269.900 euros para que la sombra se disfrute en las calles Albareda, Alcaicería de la Loza, Almirante Bonifaz, Baños, Carlos Cañal, Cerrajería, Córdoba, Cuna, Duque de la Victoria, Plaza Empecinado, Francos, General Polavieja, Hernando Colón, Jaén, Plaza Jesús de la Pasión, Lineros, Plaza de La Campana, Pedro Caravaca, Puente y Pellón, O´Donnell, Rioja, Rivero, Sagasta, Sierpes, Tetuán y Velazquez.
Los toldos, que se colocarán entre los 6 y 12 metros de altura, contarán con una particularidad. Presentarán nuevos diseños y en algunas lonas situadas en enclaves significativos se podrán ver estampasdos, emblemas y anagramas. Las calles Rioja o calle Sierpes y la plaza del Duque o la Campana se vestirá con diseños nuevos con la llegada del buen tiempo.
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