Todo lo que se sabe sobre el proyecto urbanístico más importante para Sevilla en años

La construcción de una pasarela unirá Los Remedios con el Casco Antiguo, con bonificación fiscal para el proyecto de la antigua Altadis

El nuevo paseo fluvial en Los Remedios, una transformación de calado que une el barrio con el centro de Sevilla.

El proyecto de transformación de la antigua fábrica de tabacos de Altadis pasa ya por ser el mayor cambio en años para el centro de Sevilla. No más importante que avances como la conexión de tranvía y metro, por ejemplo, pero de una indudable huella para la concepción del Casco Antiguo. Principalmente, porque una pasarela unirá Los Remedios con el corazón de la ciudad. En la práctica, este acercamiento sobre el río de forma directa viene a ampliar el centro de Sevilla. Los minutos que se salvan a pie tendrán una huella en estos momentos no es fácil de valorar. Pero parece difícil que no implique un aumento del valor del suelo en el barrio, al multiplicar la comodidad para muchos propietarios. Y es uno de los proyectos más importantes porque hacía décadas que Sevilla no tenía un nuevo puente o pasarela peatonal. Todo, alrededor del hotel de lujo, aparcamiento, tres edificios de oficinas y un llamado 'edificio de uso mixto', que se llama 'el Cubo'.

El Ayuntamiento acudía este miércoles a la presentación de las obras de urbanización del exterior de los antiguos terrenos de Altadis, donde trabajan las máquinas desde hace meses. Un proyecto, a cargo de la firma sevillana Buró 4, que ha contado con alfombra roja de este y, especialmente, del anterior gobierno municipal. Hace unos meses, Urbanismo dio luz verde a 1,8 millones de bonificación fiscal para KKH, el promotor detrás de la transformación urbanística. De plaza de Cuba a Virgen de Luján, serán cinco fases pactadas entre Ayuntamiento y empresa impulsora para reurbanización, zonas verdes, zonas peatonales...

El proyecto de zonas verdes.

La primera fase tendrá un coste de cinco millones y durará 12 meses, con una superficie de 24.663 metros cuadrados, incluyendo los jardines de Manuel Ferrand y Manuel Arellano, parte de la glorieta de Las Cigarreras y las calles Pierre de Coubertin y Juan Sebastián Elcano, informaba el Consistorio. Tendrá, además, carril bici. En total, se prevé la plantación de 283 árboles, 2.500 metros cuadrados de zonas ajardinadas y 285 de zona pavimentada para espacios infantiles.

Son muchos los detalles de la transformación de este entorno, firmado por el reconocido paisajista Gustavo Marina. La calle Juan Sebastián Elcano, al eliminarse el muro de la antigua fábrica de tabacos, conectará con el parque e implica el ensanchamiento de zonas peatonales. Los actuales Jardines de Manuel Ferrando y de Manuel Arellano serán pradera al aire libre, con pista multiusos y calistenia. Todo esto será realidad a finales del año que viene.

Así se verán el Cubo y la pasarela desde la orilla del centro.

Pero lo fundamental irá llegando. Porque el proyecto urbanístico acomoda el futuro hotel con una transformación del espacio público: una avenida, un paseo fluvial de 300 metros y nuevas plazas. Se respeta, por acuerdo con la Hermandad, la Capilla de las Cigarreras. Tal era el interés de KKH, que la promotora ha cedido terreno en el proyecto para que se conviertan muchos metros cuadrados en estos espacios públicos. Así, la promotora se ha asegurado de que su proyecto esté de cara al río y al centro de la ciudad.

Detalles de la transformación del espacio.

Ese espacio, en la práctica, será también una bolsa de aparcamiento para quien vaya al centro. Medio millar de turismos y 20 motos podrán aparcar o en superficie o en subterráneo. Así, llegar y aparcar -no está claro, eso sí, cómo se gestionará este parking-, y cruzar a pie la pasarela hasta San Telmo, llegando en minutos a Puerta de Jerez. Una pasarela, por cierto, diseñada por el ingeniero José Romo en colaboración con el arquitecto japonés Kengo Kuma (diseñador del centro de artes escénicas de Granada, que finalmente se ha descartado).

El alcalde, en las obras, este miércoles.

El nuevo puente peatonal de Sevilla, salvo retrasos, debería estar funcionando en dos años, a finales de 2026. No tiene por qué existir tardanzas. KKH no es, parece, una constructora al uso expuesta a las correosas vicisitudes del mercado inmobiliario. En total, el desembolso es de 250 millones por parte de KKH, de los cuales 15 son mejoras en el entorno urbano y un cálculo de casi 13 millones en cesión de suelos a espacio público.

Las escaleras entre el paseo fluvial y la pasarela.

Lo terrorífico sería que cualquier parte de este proyecto quedase a medias. El Ayuntamiento se ha puesto a disposición de la constructora ("hemos trabajado a destajo para dar pasos agigantados", decía este miércoles el alcalde, José Luis Sanz) para rescatar el espacio de la fábrica de tabacos, con casi 20 años sin uso fabril, y ahora toca que KKH haga su parte: ejecutar el proyecto y lo más sensible, la pasarela en 2026.