"Se lleva un suspenso por parte de los tres grupos de la oposición", con esa frase ha terminado Antonio Muñoz, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla, su intervención en el debate de la Ciudad. Un debate que ha seguido la línea de lo que va de mandato. La distancia entre el gobierno municipal y los grupos de la oposición sigue siendo sideral. Un hecho que no es menor cuando el gobierno municipal está en minoría.
De nada han servido las enumeraciones del alcalde José Luis Sanz para mostrar los avances en la ciudad. El popular ha insistido en que Sevilla está más limpia, en el esfuerzo del gobierno para que el modelo turístico sea sostenible, en la mejora del paisaje urbano, los avances en movilidad o la intención de aumentar el número de policías locales para hacer frente a la seguridad. Sin embargo, nada de ello ha servido para arrancar algún halago de la oposición. Lo más parecido a ello ha sido la gratitud de Susana Hornillo, portavoz de Podemos-IU por el tono empleado por parte del equipo de gobierno en el debate.
Los reproches han sido una constante. La dinámica sólo se ha roto cuando Muñoz ha puesto sobre la mesa cuatro grandes acuerdos para lo que resta de mandato, algo que ya se conocía desde el día anterior. Unos pactos entre los principales grupos referidos a las zonas de transformación social, la movilidad sostenible, la educación y las conmemoraciones del 27 y el 29. La respuesta del alcalde ha sido con la mano tendida, pero también con reproches por no haberse sumado antes a esa cuestiones.
La difícil relación no solo la ha ilustrado la oposición con las constantes críticas por la gestión y la "falta de proyecto". También el delegado de Hacienda, Juan Bueno, ha dado cuenta de que no va a ser fácil reconducir los tres años que quedan de mandato y llegar a acuerdos. "Han hecho los tres las mismas intervenciones", ha recriminado a la oposición antes de acusar a todos los grupos de vender una "ciudad apocalíptica".
PSOE, Vox y la coalición de Podemos e IU han coincidido en acusar al gobierno municipal de no dialogar. "No tiene mayoría absoluta, está obligado a negociar", ha insistido Muñoz, que parece el más interesado en llegar a acuerdos con los populares. "Llevamos un año perdido y nos enfrentamos a tres años de parálisis", ha argumentado el socialista.
La oposición también ha recriminado a Sanz que no se enfrente a la Junta de Andalucía. Especialmente beligerante en este asunto ha sido Cristina Peláez, portavoz de Vox, quien ha insistido en el agravio que sufre Sevilla con respecto a Málaga, ciudad de Juanma Moreno. "Ya quisiera Málaga el Hospital Militar, la línea 3 de metro o el proyecto de Ciudad de la Justicia", ha respondido el Gobierno municipal. "Plantéese por qué grupos tan antagónicos coinciden en el mal estado de la ciudad", ha contraatacado Peláez.
Los próximos meses serán diferentes en el Ayuntamiento de Sevilla gracias a la aprobación de los presupuestos mediante una fórmula insólita. Sin embargo, el debate de este jueves ha vuelto a dejar claro que las cosas tendrán que cambiar mucho en Plaza Nueva para que el mandato sea satisfactorio para alguien.
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