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La presión del turismo en Sevilla está centrando el debate en la ciudad en los últimos tiempos. Un asunto central que, de hecho, ha sido el primer gran acuerdo alcanzado por el PP en todo el mandato con Vox, casi año y medio después de la investidura. En ese cambio de paradigma en la relación entre los dos partidos de la derecha en el pleno de la capital sevillana, se trasladó antes que nada en la limitación de los pisos turísticos. Vox lo había rechazado previamente pero finalmente aceptó que se limitara a una decena de barrios en el centro y en Triana, y que impidiera nuevas licencias en aquellas zonas que superaban el 10% de pisos turísticos respecto al parque total de viviendas. Algo poco ambicioso, dijo la oposición, que pedía bajar ese porcentaje, lo que afectaría a más barrios, y que para hacer el cálculo se sumara también el número de camas de hoteles.
Ahora, el gobierno de José Luis Sanz ha firmazdo un acuerdo con la Junta de Andalucía, con el consejero de Turismo, para elevar la presión sobre las viviendas ilegales. Un esfuerzo entre administraciones sobre intercambio de información y refuerzo del control que complemente el acuerdo de PP y Vox en el Ayuntamiento. Hay que recordar que este acuerdo se produce tras la habilitación a principios del año 2024 que realizó la Junta para que los ayuntamientos ganaran en competencias a la hora de decidir dónde sí y dónde no se podía ubicar una vivienda turística.
"Sevilla continúa siendo pionera en Andalucía en cuanto a la regulación de viviendas de uso turístico al convertirse también, tras la normativa que prohíbe conceder licencias en zonas saturadas como el Casco Antiguo o Triana, en la primera ciudad andaluza en firmar este convenio", ha presumido Sanz en el acto con el consejero de Turismo, Arturo Bernal. "Con la firma de este convenio, el Ayuntamiento de Sevilla y la Junta de Andalucía aunamos esfuerzos para que cada una de las administraciones vele por el cumplimiento de la normativa y podamos detectar, de manera conjunta, cualquier tipo de irregularidad".
El objetivo es mandar un mensaje de que el Ayuntamiento está poniendo remedio a las problemáticas derivadas del turismo. Por un lado, en temas del día a día en las calles sevillanas, como fue el caso de la modificación de la ordenanza que buscaba evitar la proliferación de disfraces que atentaran contra la imagen de la ciudad. Y, por otro lado, en lo relacionado con el Urbanismo, reducir los casos que se multiplican de propietarios de viviendas que dejan de ofertarlas en el alquiler tradicional cuando los contratos finalizan.
En la práctica, este acuerdo firmado el lunes entre Junta y Ayuntamiento promete una comisión de seguimiento para evaluar los casos de viviendas que o bien ya son ilegales (por ejemplo, por ubicarse en plantas superiores, algo contrario a la normativa), por no tener licencia o por que esa licencia devenga ilegal (incumplimientos sobre la nueva normativa que la Junta pone en marcha y que quiere mejorar la calidad de los pisos turísticos, poniendo condiciones cada vez mayores).
El PSOE ya ha advertido varias veces que desde que está en marcha la restricción de pisos turísticos, se han concedido licencias en las últimas semanas. "Es un coladero. No sólo se registran nuevos pisos turísticos en esas dos zonas limitadas, sino que aún se mantienen en el Registro de la Junta de Andalucía y también se siguen dando de alta viviendas turísticas que vulneran la normativa urbanística local que, entre otras cosas, prohíbe que puedan ubicarse en plantas que no sean baja y primera". El gobierno local lo niega: "Tras aprobarse en pleno el 19 de octubre y su posterior entrada en vigor el pasado día 28, el gobierno municipal ha aplicado la descalificación de viviendas de uso turístico a 19 pisos que han intentado inscribirse desde entonces".
Fitur, el otro caballo de batalla
El gobierno de José Luis Sanz, asimismo, ha confirmado que Sevilla capital volverá a tener por segundo año un stand propio en Fitur, la feria del turismo más importante de España y, por consiguiente, una de las más potentes del mundo. En la última edición, para encontrar ese espacio diferenciado, tuvo que salir del pabellón de Andalucía. Dentro de la feria madrileña, Andalucía cuenta con un vastísimo espacio propio, dividido por provincias, pero sin Sevilla. Había que desplazarse unos minutos hasta encontrar Sevilla capital, que perdió ese amparo físico de la Junta.
Ahora, el gobierno local ha confirmado que la Junta sí ha encontrado un lugar para ese stand propio, separado del de la provincia de Sevilla, pero en la misma área que el pabellón andaluz. "La Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía ha entendido nuestra singularidad, algo que agradecemos enormemente, y ha ofrecido un conjunto de condiciones personalizadas que permiten a Sevilla cumplir su objetivo sin perder la sinergia de una oferta global que sin duda beneficia a todos", decía este viernes la delegada sevillana de Turismo, Angie Moreno.
"Con este nuevo planteamiento que nos ofrece la Junta de Andalucía, Sevilla va a poder contar con un espacio propio dentro del pabellón de Andalucía que mantendrá los elementos distintivos de la ciudad. En este nuevo escenario, Sevilla contará con aproximadamente 133 metros cuadrados de superficie, los mismos que tuvo la ciudad la edición anterior, que podrán ser personalizados con un diseño propio. Esta propuesta permite que la ciudad mantenga la fuerza de su identidad como destino turístico premium, destacando sus activos y su discurso único", dice el Ayuntamiento.
El PSOE local ha pedido a Sanz que, si bien celebra que Sevilla vuelva al pabellón andaluz de Fitur, reconsidere separarse de la provincia. "Si el objetivo es incrementar la estancia media del turista en Sevilla capital y, en consecuencia, el gasto medio por turista, son imprescindibles las sinergias con Andalucía y con la provincia de Sevilla. Sanz ha rectificado con respecto a Andalucía, a cuyo pabellón regresará en FITUR 2025, y está demostrado que cada vez que rectifica, acierta. Le pedimos que reconsidere su decisión de separarse del resto de la provincia y de renunciar a las sinergias y al enriquecimiento mutuo de sus ofertas turísticas", señalaba Antonio Muñoz.
Juan Bueno, uno de los portavoces del gobierno local, esgrimía las cifras de 2024 en el stand propio de Sevilla. "Fue un éxito rotundo. Por allí pasaron más de 2.500 personas y se mantuvieron más de 200 reuniones en solo tres días". "El señor Muñoz no puede venir ahora a dar lecciones sobre turismo cuando en ocho años el gobierno socialista no fue capaz de poner en marcha políticas turísticas efectivas". Todo, cuando a la propia Junta no gustó la salida de Sevilla, que fue criticada sobre todo en privado. Ahora, se ha alcanzado un punto de encuentro: en el pabellón andaluz, pero sin el amparo de la Junta.
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