La vuelta de un veterano a Utrera
Francisco Jiménez es, en Utrera, Curro Jiménez. Cuando camina por la calle, no necesita que le presenten, lógicamente, porque no se estrena en la Alcaldía. Ya fue regidor de la localidad de 2003 a 2015 por el Partido Andalucista. Solo que, esta vez, lo hace por el PP, si bien como independiente. Profesor de la Universidad de Sevilla, este físico nacido en 1959 podría estar al borde de una jubilación tranquila, pero ocho años después decidió volver a la primera línea política. Un político veterano que durante la entrevista reclama apoyos para Utrera de todas las administraciones. Incluyendo eso a la Junta de Andalucía que gobierna el partido por el que se presentó a las municipales.
Siempre hay muchos asuntos que chirrían cuando hay un cambio de gobierno. Si la gente nos ha votado, es para hacer algo distinto. Yo pensaba que la situación económica era, digamos, más agradable, y no es tan maravillosa como nos vendían. Hablaban de superávit, pero lo primero que hemos tenido que hacer es pagar facturas encontradas en los cajones. Además, nos encontramos el ciclón Bernard, que en la comarca ha dejado un daño considerable. Hemos tenido que buscar una serie de recursos. Y en la actualidad estamos enfrascados en la elaboración de nuestro primer presupuesto.
A mí esto no me pilla de nuevo después de 12 años de alcalde. Nos tocó la terrorífica crisis de 2008. Yo sigo recibiendo a los ciudadanos, mientras otros dirigentes sé que no escuchan. Después, el alcalde no es el que resuelve directamente, pero el contacto con la gente no lo pierdo. Siempre he sido una persona asequible. Si aquí se recibe a los empresarios, lo cual es lógico, también se recibe al ciudadano más humilde. Tenemos por fortuna menos parados que en aquella crisis, aunque no es una situación de color de rosa.
El nivel de tolerancia es menor, hay muchísima crispación. La clase política nos lo hemos ganado. Pero la política local es muy diferente. Utrera tiene cerca de 52.000 habitantes, y aun siendo grande, tiene mentalidad de pueblo, porque mantiene esa cercanía. En lo que yo vivo, quiero pensar que en Utrera se valora a las personas. No creo que me hayan votado por unas siglas políticas, sino por el equipo de personas. Confío en que no se pierda eso, la distinción entre partidos y personas, porque si ocurre, la democracia estaría en peligro en España.
"La Junta del PSOE nunca nos benefició"
Cuando estuve como alcalde, tuvimos la fortuna de dotar a Utrera de equipamientos formidables. Mi compromiso al presentarme fue muy sencillo: el mantenimiento de la ciudad. Porque cuando tiras la basura, debe levantarse la tapa. Y en estos ocho años ha sido una crítica continua, porque el mantenimiento se abandonó. Las grandes obras nos encantan, pero la ciudad hay que cuidarla. Luego, esos otros grandes proyectos, hay que colaborar entre Junta y Ayuntamiento. Durante mucho tiempo, por una actitud canallesca de la Junta en manos del PSOE, no pudimos sacar adelante grandes proyectos. Nunca nos beneficiaban. Esos dos son grandes retos: mantener la ciudad y colaborar con la administración autonómica.
El ciclo de esplendor de Andalucía fue, lógicamente, el Siglo de Oro. El ombligo de España era Sevilla. Utrera era el primer pueblo del Reino de Sevilla. Tiene un territorio enorme, cuando el sector primario era la clave de la economía. Luego, llegan cambios, pero por territorio, población y ubicación, Utrera ha mantenido una economía propia. También es cierto que otros municipios nos han ido adelantando. Pero siguen sin tener esa estructura de pueblo tradicional que sí es Utrera. Es una alegría enorme ver las empresas que tenemos, muchas ligadas al sector primario, pero otras de jóvenes que son para quitarse el sombrero. No voy a decir que Utrera sea número uno, que no lo es, pero una empresa alemana se va a dedicar a construir aquí vehículos eléctricos de baja cilindrada. Es un largo etcétera. Tenemos mejores comunicaciones, hay posibilidades, y si la colaboración autonómica hubiera sido algo más favorable, creo que podríamos presumir de estar en mejor situación económica. Ahora, hay que cambiar la dinámica.
Sevilla tiene un término municipal pequeño. El Aljarafe está mal comunicado y saturado. Otras localidades han ido creciendo, pero llega un momento en que surge la oportunidad para la segunda corona, porque la población se va moviendo. Creo que a Utrera ahora nos están mirando, la que no existía con anterioridad, por así decirlo.
Pudiera ser. Nosotros no llegamos a entrar el Área Metropolitana. Me pilló como alcalde. Y fue por el tema del autobús. Eso tiene un coste, claro, y nosotros es que ya tenemos el Cercanías. Para las localidades del Aljarafe, es más importante conectarse por autobús y financiar ese servicio. Proporcionalmente, Utrera es la que pone más viajeros en la línea C-1 del Cercanías.
"Hay empresas que se quieren instalar aquí, las perspectivas son buenas"
Lo que voy a decir no es nuevo. Son 40 años hablando de lo mismo. Todos a los que nos pica un poquito Andalucía nos preguntamos por qué no hay una vía de conexión súper rápida con el Puerto de Algeciras. Es una reclamación histórica. También lo es la conexión Écija-Jerez que pasaría por Utrera. También se prometió hace 40 años. Son casos de arbitrariedades políticas de la Junta de entonces. Otras conexiones sí están bien, porque se tarda menos en llegar desde Utrera al Aeropuerto de Sevilla que desde la propia Sevilla, y nuestro Cercanías es un metro en la práctica. Eso sí, el Media Distancia de Sevilla a Málaga pasa por aquí, pero no para, no tenemos ni un apeadero.
Es una ciudad mediana que tiene oportunidades. Si colaboramos con la Junta, será fundamental. Vamos de la mano. Las perspectivas de crecimiento son buenas. Un dato objetivo: cuando en otras localidades de la provincia la población está congelada, la de Utrera sigue creciendo poco a poco. Utrera tiene valores. Tenemos que aprobar un nuevo PGOU. Tenemos uno de 2002. Modificarlo habilitaría a nuevo suelo residencial y, sobre todo, industrial. Tenemos un gran déficit de suelo industrial en Utrera. Hay empresas que se quieren instalar, en parte por las comunicaciones. Y, luego, sin sacar los pies del plato, creo que serán años moderadamente buenos para Utrera. Si vamos de la mano de la Junta, si hacemos un nuevo PGOU, daremos respuesta a la falta de empleo.
Me embarqué en esta aventura e hice firmar a Juanma (Moreno) una serie de compromisos, porque vengo de otra formación política y vi la oportunidad de hacer cosas por Utrera, pasito a paso, que se tienen que materializar en grandes infraestructuras. Le comprometí en materias como vivienda pública, y esperamos algunas realidades inmediatas como la vuelta de Salud Mental a Utrera. Tenemos pendientes los nuevos juzgados e inversiones medioambientales.
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