Juan Espadas, en la picota: se prevén renovaciones en el PSOE de casi toda Andalucía

El PSOE, cuyo líder actual no comparece en la noche electoral, cede por primera vez unas europeas frente al PP, una derrota que abre la espita a quienes auguran cambios drásticos a todos los niveles

María Márquez comparece, en la noche de este pasado domingo, tras la nueva derrota del PSOE-A, esta vez en las europeas.

"Cuando vas al médico no te dice: estás malo, te da un diagnóstico concreto del punto en el que te duele, y por qué te duele". Con esta descripción tan gráfica, un destacado socialista andaluz avanzaba a lavozdelsur.es lo que parece inminente: el PSOE en la comunidad más poblada de España experimentará cambios profundos allá donde el partido está más debilitado y la situación electoral e interna es mala o pésima.

El resultado del pasado domingo en las elecciones europeas cierra un ciclo electoral nefasto en dos años (se han perdido autonómicas, municipales, generales y europeas) y, frente a eso, hay remarcada una posición de solidez casi intocable del proyecto del PP de Juanma Moreno en Andalucía. Una visión que desmoraliza al socialista más optimista frente al escenario de las autonómicas de dentro de dos años. "O hay cambios ya, o no llegamos vivos a 2026", señalan diferentes fuentes de peso en el partido que, obviamente, estaban a la espera del resultado de las europeas para propulsar un cambio.

"Era la última oportunidad de Espadas", sostienen a este periódico las mismas fuentes, que entienden que después de un ciclo electoral "de derrota en derrota, no hay más margen". Tampoco es para nada alentador el panorama a la izquierda del PSOE: catastrófico.

Simbólico ha sido, en este sentido, que haya sido María Márquez quien diese la cara la pasada noche electoral, borrándose Espadas de ponerse en el foco —pese a que estuvo presente en el recuento electoral— tras la primera derrota en unas europeas del PSOE andaluz, que siempre ganó con porcentajes de votos holgados. En cambio, el PP ha consegudio su primera victoria en nueve convocatorias de comicios europeos en Andalucía.

Con todo, Márquez ha resaltado que el PSOE-A es la federación "que más votos aporta al PSOE en España, 934.814, lo que supone el 18% del total nacional y se corresponde con el 18% de peso poblacional de Andalucía", además de haber logrado un apoyo del 32,2%, "dos puntos por encima de la media nacional", lo que ha interpretado como una "tendencia de recuperación de votos socialistas en nuestra comunidad".

La realidad tras la nula autocrítica es que la teórica visibilidad que el actual líder del PSOE andaluz iba a tener desde su escaño como senador le han servido de poco en todo este tiempo para el impulso que el proyecto político necesita para arañar al de Moreno y el PP. Si hace menos de medio año parecía que la única opción era tirar hacia adelante con Juan Espadas como candidato a la presidencia de la Junta, la realidad tras la jornada de este pasado domingo es que su futuro está más en el aire que nunca. Y no está tan claro que sea María Jesús Montero quien vaya a regresar para levantar la moral de las tropas andaluzas.

Cambios de este a oeste

Pero no solo Espadas está en la picota, según ha confirmado con distintas voces socialistas destacadas se vienen cambios drásticos en provincias como Cádiz, Málaga, Córdoba y Granada, donde se ha perdido frente al PP por márgenes que van de los 19.000 votos (Granada) a 36.000 papeletas (Málaga). El escenario que se abre será de meses muy tensos ante la cascada de congresos para renovar los órganos de dirección socialista. Habrá renovaciones a nivel provincial, pero también en grandes ciudades, donde los actuales dirigentes tampoco tienen buenas perspectivas para las municipales de 2027.

Hasta en Sevilla, feudo inexpugnable para el PSOE andaluz, se ha perdido por un exiguo margen a favor del PP de 1.000 papeletas, hecho directamente imputable al PSOE de la capital hispalense, donde el proyecto de Antonio Muñoz también hace aguas. En Sevilla capital la diferencia con el PP de José Luis Sanz, recién salido de una moción de confianza en el Ayuntamiento, ha sido de 19.000 votos. Un boquete que claramente ha repercutido en el resultado final a nivel provincial.