La llamada extrapolación, la aplicación de los resultados electorales de una cita electoral en otra distinta, siempre está llena de trampas y conviene acercarse con mucha prudencia y con las características propias en cada término municipal.
En el caso de la ciudad de Cádiz, los números ofrecen tentaciones muy fuertes a la hora de jugar a qué habría pasado si la convocatoria de este 9 de junio hubiera sido municipal. Para resistir, lo mejor es tener presente que las reglas del juego son completamente distintas.
El primer condicionante para la comparación es que la participación cambia de forma notable. Este domingo, en la provincia no llegó siquera al 40% -por seis décimas-, con un 13,5% menos que en las anteriores elecciones europeas. En las últimas municipales (mayo de 2023), superó el 61%.
La segunda diferencia en los cálculos de correlación de posibles elecciones personales del llamado "voto útil" y la previsión de pactos postelectorales es completamente distinta, incluso la presencia de papeletas a elegir en la mesa.
Así, en la cita de este domingo Adelante Izquierda Gaditana apenas tenía presencia en la intención de votos, cuando en la cita local llegaban con una determinada fuerza tras tener el gobierno municipal en dos mandatos consecutivos, de 2015 a 2023.
En esta cita no había papeleta directamente asociada para los votantes de Adelante, 11.320 en las últimas municipales de Cádiz
Sus votos cabe repartirlos, teóricamente, entre Sumar y Podemos en esta última cita aunque sin ningún rigor demoscópico después de la tumultuosa historia reciente de fragmentación en la izquierda.
La aparición del ultraderechista Se Acabó la Fiesta (SALF) también es un elemento diferenciador. En Cádiz araña 1.727 votos en estas europeas (30 más que Podemos) cuando en la cita municipal ni comparecía.
Con todas las premisas y salvedades, resulta llamativo que Partido Popular y PSOE hayan logrado casi un empate a escala local, en la ciudad de Cádiz, en estos comicios. Sólo diez votos de diferencia a favor de los populares, 16.335 papeletas.
Si se establece la equiparación con las municipales de hace un año, resulta que el PP de Bruno García bajaría en algo más de 6.000 votos, probablemente repartidos entre Vox (2.994 votos en Cádiz este domingo) y los mencionados de SALF. La suma de los dos últimos da casi la misma cifra del descenso popular.
La fidelidad del voto para la formación de Santiago Abascal en la ciudad de Cádiz es también destacada. Apenas baja 316 votos desde las municipales (se quedó sin concejal al obtener 2.994 votos) hasta las europeas de este domingo (2.678)
El PSOE llega a los 16.325 votos de vecinos de Cádiz de este domingo desde los 11.558 del 23 de mayo, en las municipales, con Óscar Torres como candidato. El socialista fue alcalde virtual, en necesaria coalición con Adelante, hasta la última hora de aquel recuento local.
Los votantes de Vox en la ciudad se mantienen aunque fueron insuficientes para un solo concejal, entonces sin la papeleta de Se Acabó la Fiesta
La subida de casi 5.000 votos para los socialistas locales podría considerarse, del mismo modo, un notable avance pero la sensación se enfría si se tiene en cuenta que Adelante Izquierda Gaditana (lista heredera de José María González Kichi) obtuvo 11.320 votos en las locales de 2023.
Las cuentas, redondeadas, dicen que la mitad de aquellas papeletas kichistas se han ido ahora al PSOE (esos 5.000 de subida) y la otra mitad se ha dividido entre los que ha conservado este 9 de junio Sumar (2.901 votos en las europeas en la ciudad de Cádiz) y Podemos (1.697).
Por tanto, desde el punto de vista local de Cádiz, tanto la caída del PP (a partidos ubicados a su derecha) como la subida del PSOE (que recaba votos de la fragmentación o las ausencias a su izquierda) serían de cuestionable repetición en unas elecciones municipales.
Faltan tres años, casi exactos, para salir de dudas y comprobarlo. Será en mayo de 2027.