Didyma fue un santuario griego situado en la ciudad de Mileto, hogar de los dos templos dedicados a los gemelos Apolo y Artemisa. Por eso ha sido el concepto elegido por María y Ana Cárdenas, dos gemelas de 23 años de Trebujena, para llamar a la tienda de ropa que abrieron hace ahora un año. El 21 de octubre de 2021 abrió sus puertas, coincidiendo con el cumpleaños de ambas.
Unos meses antes de la apertura de la tienda física, Ana, una "friki de la moda", como la define su hermana, empezó con la tienda online, a modo de hobby mientras acababa sus estudios. "No es que me fuera muy bien y por eso abrí, es que no me daba miedo emprender", aclara. Y lo hizo. Ella aporta la parte creativa y su hermana María se encarga de las finanzas. "Si todavía no nos hemos peleado es porque tenemos los roles muy bien definidos", aporta ésta última.
Ana tiene un grado superior en gestión de alojamientos turísticos —"de gobernanta", aclara— y su hermana María es graduada en Educación Infantil. Ambas dieron un giro a sus carreras profesionales para dedicarse a la moda. Didyma, situada en la plaza Antonio Cañadas, en pleno centro de Trebujena, es una tienda que no pasa desapercibida, tanto por su decoración como por sus prendas.
Los colores vivos y alegres predominan en el interior de una tienda decorada con las ideas de Ana, la gemela creativa. Entre ambas han customizado hasta los muebles, una mesita que hay cerca de la entrada —con inscripciones como "Girl power"— o los espejos, con detalles dorados, uno, o con luces led, otro, el del probador, donde destaca un gran cuadro con un frasco de Chanel grafiteado, por poner algunos ejemplos.
Didyma es una tienda para mujeres a las que "les guste la ropa diferente", describen las hermanas, que tienen prendas "atrevidas". Minueto, Lolina, Victoria —de Vicky Martín Berrocal—, o próximamente Pepaloves o Compañía fantástica son algunas de las marcas con las que trabajan. "Esta ropa es para gente que rompe esquemas, que tenga personalidad", cuenta Ana Cárdenas. "Y otra cosa no, pero en Trebujena nos sobra personalidad", señala su hermana María.
Las clientas de Didyma, mayoritariamente, son locales, aunque esperan crecer en el mundo online para expandirse más pronto que tarde. "Ojalá en el aniversario del año que viene tengamos otra tienda", dice Ana, fantasiosa. Las ganas no le faltan. Ni las horas de trabajo que le dedican a la tienda. "Casi me podría traer una litera", bromea María. "Hemos conseguido que la gente que no sabe de moda distinga una prenda nuestra si la ve por la calle", dice su hermana. No está mal para tener solo un año de vida.
Cuando Ana, en un primer momento, comentó a su familia que quería emprender y tener su propia tienda online de ropa, "nadie se lo tomó bien", asegura. "En Trebujena tenemos facilidad para estudiar un ciclo y trabajar en hospitales", señala la joven. Su madre y dos tías son sanitarias. Ella, con su formación, puede trabajar en centros hospitalarios, pero no le apetecía. "Ahora mismo la mayor carga que tengo es un gato", señala entre risas. Y a la aventura que se lanzó, acompañada pocos meses después por su hermana.
Ana dice que apuntaba maneras desde pequeña. No recuerda de dónde le viene su pasión por la moda, pero su madre siempre le menciona por qué no hizo la comunión: por no ponerse el traje "horterísimo" que estaba de moda en aquel momento. "Yo quería ir en vaqueros o con palabra de honor", señala. Desde luego, personalidad no solo tienen sus clientas.
En un principio, la idea de Ana era montar un atelier, es decir, un taller en el que ella diseñara prendas y una modista las cosiera. Algunos diseños ha vendido, pero ahora no le da tiempo. Aunque el gusanillo sigue estando ahí. Tiene en su haber algunos trajes de chaqueta, su traje de gitana de la última feria o vestidos que han lucido concejalas de Trebujena, cita como ejemplos.
Mientras, no paran de buscar y rebuscar prendas que puedan gustar a sus clientas. Eso sí, que primero les gusten a ellas. "Yo soy muy estrafalaria y a veces tengo que frenar, pero me tiene que gustar o no lo traigo, porque si no luego no se vende. Si no me motiva no lo enseño...", relata. "Ella te crea mucha necesidad", cuenta María. "Entiende de moda, tiene visión y le gusta mucho. Ha nacido con ese don, te crea looks que te generan necesidad, y además es muy sincera", agrega.
En el año de vida que tiene Didyma se han abierto un hueco entre una clientela que busca destacar. "La ropa es una manera de transmitir tu personalidad", señala María. "Nuestra clienta busca algo diferente", dice. Y desde luego que lo encuentra. Para su aniversario, las gemelas Cárdenas tienen pensado ofrecer una merienda, el viernes 21 de octubre, con un Dj con música de los 80 y un espectáculo drag en el escaparate de la tienda porque, si algo saben, es provocar emociones.