Si estás buscando un renting dirigido a particulares significa que quieres tener un coche sin pagar de más por él. No tener grandes ingresos en tu cuenta bancaria te limita a la hora de hacer inversiones de la talla de un vehículo nuevo. Para ello, existe la opción de decantarse por un alquiler de larga duración, en lugar de adquirirlo. Es la mejor alternativa a la compra a la que muchas familias se han agarrado en los últimos años.
Estrenar un coche cada cierto tiempo según las necesidades del momento y hacerlo a un precio ajustado que se paga mediante una cuota mensual, es una gran ventaja. Las personas que se suben al carro del renting tan solo tienen que pagar un importe mensual en el que aparece incluidos todos los gastos del coche, desde las reparaciones, las revisiones o los cambios de neumáticos y el mantenimiento hasta el seguro, que suele ser a todo riesgo.
Ni ITV ni averías, además cuenta con servicio de asistencia en carretera. Todo son facilidades si además se tiene en cuenta el componente ecológico de este alquiler. Nada más que hay que pagar el combustible y no pasarse del número de kilómetros permitidos para no tener que abonar una penalización.
El renting permite respetar el medio ambiente ya que los modelos que las empresas suelen ofrecer son nuevos y tienen la última tecnología para optimizar la energía y bajar las emisiones. De esta forma, se reduce el impacto medioambiental. Coches sostenibles, híbridos, con cero emisiones. El mundo del motor está cada vez más concienciado con estas prácticas, que están presentes en el renting sin que los conductores deban preocuparse por ello.