"Continuaré trabajando hasta que mi marca me dé de comer"

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Abraham Zambrana, barqueño de 29 años, ha visto cumplido uno de sus sueños: ver desfilar los zapatos que él mismo ha diseñado y confeccionado de forma artesanal. Tras años de sacrificios, ha creado su propia colección de calzado y ha registrado su marca: Abraham Zambrana Shoes.

El pasado mes de marzo, Abraham Zambrana, natural de la Barca de la Florida, una pedanía de Jerez, colaboró con una muestra de zapatos únicos hechos a mano, en la presentación de la nueva colección Otoño-Invierno 2015/16, para la firma de moda masculina Lucas Balboa, en el municipio tinerfeño de La Laguna. Ahora ya ha registrado su propia marca de calzados, Abraham Zambrana Shoes, y tiene prevista la venta online de su nueva colección, así como en las tiendas de Lucas Balboa.

“Me he inspirado en cómo vestían mis abuelos. Pese a que en su época tenían pocos medios, vestían muy bien”, afirma Zambrana. La colección de calzado masculino del joven diseñador consta de siete modelos muy diferentes, entre los que se encuentran calzados para el día a día, como botas bajas en color lila y marrón, con la cordonera y las costuras  inspiradas en la guarnicionería. Y por supuesto, modelos para ocasiones más especiales, zapatos de solapa cogidos con botones, clásicos, con toques llamativos como lazadas o los colores en tonos verde. También otros en blanco y marrón con hebilla y botón de cuero.

“Nunca he querido diseñar calzado de mujer, hay mucha gente que lo hace. Además, en los últimos tiempos el diseño de calzado masculino y la moda de hombre, en general, está dando un cambio drástico, es mucho más atrevido”, afirma Zambrana. Reconoce que  le gusta probárselos cuando están acabados y que está enamorado de los zapatos desde que se calzó el primer par de zapatos que él mismo había confeccionado.

El antes y el después de un sueño

Ver sus zapatos sobre una pasarela siempre había sido siempre su sueño, aunque el camino hasta lograrlo ha sido largo y pedregoso. Renunció  a su melena adolescente y al pendiente reivindicativo de su juventud para que lo admitieran en el curso Oficial de Guarnicionería impartido por la Real Escuela de Arte Ecuestre de Jerez. Al finalizar los cuatro años de formación de guarnicionería vendió todo el oro que tenía, incluida una cadena a la que tenía especial cariño regalo de su abuela, para continuar su aprendizaje en el Liceo Agrícola de Mirandes, en Francia.

Allí, este amante del arte del cuero aprendió poco de guarnicionería, pero quedó encandilado viendo a un artesano hacer zapatos a medida. Ese señor sería el mismo para quien luego trabajó durante un año a cambio de comida y lecciones sobre el oficio. Ya de vuelta a casa continuó investigando en internet sobre la confección de zapatos y leyendo libros en otros idiomas.

Desde agosto del pasado año trabaja en Tenerife para una empresa dedicada a la producción artesanal y exclusiva de calzado y complementos. Allí, una conocida sabedora del talento del barqueño, le puso en contacto con el diseñador de moda Lucas Balboa, quien según cuenta Abraham Zambrana, enseguida quedó prendado de sus zapatos y le preguntó “dónde había estado metido hasta entonces”. En poco tiempo tuvo que elaborar los zapatos de la talla 44 y 45 para adaptarlos a los pies de los modelos que los lucieron en la presentación de la nueva colección Otoño-Invierno 2015/16. “Antes sólo había confeccionado los zapatos sólo para mí, de la talla 42 y en varias ocasiones se han acercado a preguntarme dónde los había comprado”, cuenta Abraham.

Visto su sueño cumplido, y aún con su propia marca ya registrada, Abraham Zambrana mantiene los pies en la tierra sin renunciar a nuevos y ambiciosos objetivos. Su próxima meta es que grandes personalidades calcen sus zapatos. Pero hasta entonces, a diario seguirá yendo al taller donde trabaja el calzado de mujer, junto con otros cuatro compañeros de diferentes nacionalidades y con grandes destrezas y conocimientos sobre la elaboración del calzado. Sin atisbo de duda, Abraham Zambrana asegura que “cuento con el apoyo de la empresa y continuaré trabajando aquí hasta que mi marca me dé de comer”.