La incertidumbre marca el tic tac de los tiempos y deja en la deriva laboral a muchos trabajadores, que de la noche a la mañana se topan con las duras consecuencias de la pandemia. Para subsistir y sacarse las castañas del fuego, toca reinventarse y tirar de imaginación y ganas ante un futuro desamparado sin aparente remedio a corto plazo.
Las portuenses Nanci Rodríguez y Begoña Gutiérrez, madre e hija, son dos de las valientes que han decidido emprender en tiempos de covid. Las creadoras de la marca de ropa Begutié tomaron la iniciativa en septiembre pasado y hace una semana, lanzaron su tienda online. Begoña trabajaba en una consultoría de recursos humanos en Madrid, “hasta justo antes de la pandemia que me volví al Puerto, estaba acostumbrada a trabajar a un ritmo frenético y de repente aquí se me hacía todo mucha bola, entonces le di un poco de vueltas al tema y hablé con mi madre”.
La joven de 29 años ya se había sumergido en el mundo de la moda con su madre allá por el año 2014, sin embargo, hasta este momento “nada profesionalizado, de vez en cuando hacíamos abrigos para amigas de nuestro entorno abrimos una cuenta de Instagram pero era como una especie de hobbie”. Después, hicieron chaquetas con un patrón específico y la gente que conocía la marca “empezó a llamarlas Begutié”.
Al cabo de los años, las emprendedoras retoman su pasión para afrontar las dificultades con la venta online de chalecos, pantalones o abrigos, además de sus clásicas chaquetas, “todo hecho de forma bastante artesanal”. En dos meses, después de “darnos patadas para llegar al black friday”, ya estaba todo listo. Según explica Begoña, que ya tenía la marca registrada por si algún día surgía esta idea, “obviamente emprendes con ilusión, pero también con muchísimo miedo, si ya de normal cualquier persona que emprende tiene muchísimos miedos, pues en tiempos como los que estamos pasando, más todavía”.
Begoña expresa a lavozdelsur.es ese temor que siente pese su esfuerzo y experiencia. “Si tienes 20 mil millones de planes te pasas un tiempo viendo a ver qué compras para la fiesta del fin de semana que viene, ahora mismo al tener todo tan limitado no te lo planteas tanto. Entonces tenemos mucho miedo por eso, pero bueno a ver la gente como se lo toma”, suspira la que también realizó un curso de patronaje y sigue formándose porque “no podíamos quedarnos de brazos cruzados”.
Este proyecto también busca apoyar a los pequeños comercios locales y proveedores a los que golpea la ola. “Nuestros abrigos llevan nuestro logo bordado uno a uno por una señora que conocemos de siempre y si tenemos que forrar botones los llevamos a la mercería de al lado de casa”, comenta Begoña que se ha tenido que dar de alta como autónoma, “al final es una inversión y sobre todo en tiempos tan complicados que hay tanta gente quedándose en paro y tanta gente pasándolo mal”.
Las portuenses unen sus fuerzas para “movilizar un poco la economía, al final si crecemos crecerán con nosotros. Es un intento de arropar, de apoyar y de intentar generar un poco de riqueza en nuestro entorno”.
Objetivo: no rendirse
Esta idea la comparten los impulsores del escaparate online DLevante, especializados en productos gastronómicos procedentes de toda España. Los jerezanos Celia García Flores, con 30 años, y Pepe Coveñas, junto a los cordobeses Juan y Herminia optaron por plantar cara a las vicisitudes y no rendirse. El equipo de amigos treintañeros trabajó a distancia desde julio y salieron al mercado hace apenas una semana.
“Siempre hemos sido mentes inquietas y decidimos que en estos tiempos tan difíciles podíamos hacer las cosas de otro modo, ofreciendo al consumidor final productos de pequeños productores locales que muchas veces no tienen los recursos suficientes para promocionarse a través de herramientas de marketing o páginas web”, sostiene Celia, a la que le pilló la pandemia trabajando en una consultora de comunicación en Madrid y tuvo que volver a Jerez.
La brutal escalada del paro en noviembre
El paro registrado por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) en la provincia de Cádiz sube un 2,3% a lo largo del mes de noviembre, lo que se traduce en 4.183 personas desempleadas más, alcanzando un total de 181.179. Por sectores, la agricultura es la única actividad en Cádiz donde no crece el paro de noviembre en relación a los datos de octubre, hay 59 personas paradas menos. Por su parte, tres de cada cuatro nuevas personas paradas en noviembre en la provincia gaditana pertenecen al sector servicios. También se eleva el desempleo entre las personas sin empleo anterior 641, la construcción 257 y la industria 131. Asimismo, el desempleo de noviembre sube tanto entre las mujeres con 2.303 desempleadas más, como entre los hombres con 1.880 más.
Jerez experimenta en noviembre su cuarto mes consecutivo de subida del paro con otros 655 demandantes de empleo, elevando la cifra total a 32.186, por lo que crece un 2,08% con respecto a octubre. Mientras que El Puerto cierra el mes con un aumento del número de demandantes en 281 personas, lo que supone un incremento de un 2,37% con respecto al mes anterior, y alcanza los 12.152 desempleados frente a los 11.871 que se registraron en el mes de octubre.
Cada uno de los emprendedores se dedica a un sector diferente, Herminia y Juan son expertos en finanzas, y Pepe es codirector de la tienda 'online' Henderson's Seafood que vende a domicilio pescados y mariscos en Reino Unido. Este último sirvió de ejemplo para poner en pie un modelo basado en “generar a través de nosotros un canal de ventas al pequeño proveedor pudiendo vender su producto a un precio muy competitivo y a la vez promocionándolo a través de redes sociales”, explica Celia, que aclara que son “intermediarios entre el productor y el consumidor” y, por tanto, no operan con almacén.
DLevante apuesta por que los productos lleguen frescos desde diferentes puntos del país y por rotar su oferta semanalmente. En su web se encuentran carnes ibéricas como la de vaca gallega, de Cárnicas Luismi, que provee a los mejores chefs nacionales; quesos de la sierra de Cádiz producidos con leche cruda de cabra de la marca Marimorena; o aguacates naturales cultivados en una finca de La Barca de la Florida, donde según Celia, “lo recogen del árbol bajo pedido con lo cual llega a tu casa todavía sin madurar”.
La jerezana cuenta entusiasmada todos los detalles de esta nueva aventura online que sale adelante tras un sinfín de trabas. Los jerezanos han vivido en sus carnes la odisea que supone montar un proyecto desde abajo. “La verdad es que muy difícil, ilusionante, pero complicado, creo que España necesita un cambio en cuanto a enfocar el emprendimiento”, opina la que ve que a su compañero Pepe, no le supuso tantos quebraderos de cabeza crear su negocio en Reino Unido. “Allí las cosas son distintas, es todo muy rápido, y todo son facilidades no se lo piensan, y aquí parece que se lo piensan todo mucho”, lamenta Celia que cada día se encontraba una barrera nueva para poder poner en marcha DLevante.
Begoña, Nanci, Celia, Juan, Herminia y Pepe se hacen valer en medio del caos, y no tiran la toalla bajo ningún concepto. Motivados y con ilusión saltean los obstáculos y se adentran en el mundo del e-commerce. Adaptarse es la salvación. Resiliencia, dicen.
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