Si está pensando, a propósito de la pandemia y de la nueva normalidad, no viajar fuera este verano y aprovechar para pasar una semana en la costa gaditana debe saber que los precios se han disparado en torno a un 10% con respecto al verano anterior. Demasiada demanda para la misma (o menos) oferta. En general, cualquier zona de la costa española se ha encarecido con la incertidumbre que todavía se vive en la recta final de la desescalada, pero en el caso del litoral gaditano el incremento es superior a la media nacional. Al menos eso refleja el informe de Tecnitasa, especialistas en tasaciones que han elaborado una comparativa de los alquileres en la costa para este inminente verano de 2020.
En los siete municipios costeros de la provincia gaditana seleccionados por esta compañía, la renta media semanal asciende a 1.082 euros frente a los 750 euros que se pagarán de media en España. El punto de la costa donde se hallan los alquileres por semana más elevados es la Marina de Sotogrande, donde se pagan unos 1.500 euros por siete días en un inmueble de 130 metros cuadrados. Puerto Sherry y Vistahermosa (70 metros de superficie), en El Puerto, y Costa Ballena (90 metros), entre Rota y Chipiona, tienen alquileres medios por semana de 1.300 y 1.200 euros, respectivamente.
Por debajo de los mil euros a la semana pueden encontrarse alquileres vacacionales en Valdelagrana, también en El Puerto, por 950 euros por siete días en un piso de 80 metros. Al mismo precio hay un piso de 70 metros en Los Lances, en Tarifa. En Conil, en su paseo marítimo, aparecen apartamentos de 65 metros por 925 euros, mientras que en La Barrosa y Novo Sancti Petri, en Chiclana, hay pisos de 60 metros por 900 euros.
Por último, el precio más económico de un alquiler de veraneo en la costa gaditana para este verano se encuentra en La Alcaidesa, en La Línea, donde se paga 800 euros por un apartamento de 70 metros.
"La oferta y demanda es irregular pues por una parte el hecho de que vayan a venir menos extranjeros podría hacer que los precios bajen, pero se está dando la circunstancia de que muchos propietarios quieren disfrutar de sus propios inmuebles para pasar el tiempo estival y esto hace que la oferta disminuya", aseguran desde esta sociedad de tasación, en relación a la evolución que está experimentando el mercado del alquiler turístico en la costa.
Según José María Basañez, presidente de Tecnitasa, "muchas familias que tenían apartamento en la playa ponían en alquiler su propiedad en julio y agosto para obtener una mayor rentabilidad. Ahora quieren ellos disfrutar la mayor parte del verano por lo que no ponen semanas en alquiler y se reduce la oferta". Y además añade: “a las familias no les importa pagar algo más y alargar el tiempo de estancia, por si se produjese un repunte del virus poder quedarse más tiempo teletrabajando desde la playa”.
De lo más caro a lo más barato
Como casi todos los años, la diversidad de posibilidades de alojamiento en las distintas costas españolas es muy amplia según el estudio referido. Las Islas Baleares siguen siendo uno de los destinos más caros: Punta Prima en Menorca (2.800 euros/semana), Port Alcudia o el Puerto de Ibiza (2.200 euros) o 100 metros en una urbanización exclusiva en Sa Rapita (2.000 euros) son algunos de los precios más exclusivos. No le van a la zaga Puerto Banús (2.600 euros) o Marbella donde un apartamento en el centro supera los 1.750 euros a la semana con un incremento del 10% con respecto al año anterior.
Si nos vamos al norte de la península, en O Grove en Illa da Toxa, encontramos un piso de 90 metros que alcanza los 2.000 euros semanales con un incremento de precio a doble dígito y en Sanxenxo un piso de 100 metros en la playa de Portonovo por el que se pagan 1.600 euros por siete días. En Guipúzcoa en el centro de San Sebastian se llega a 1.375 euros por 55 metros y en Hondarribia a los 1.500 euros, aunque el piso es de unas dimensiones superiores de 110 metros.
Por el contrario, si decidimos irnos al Levante, la provincia de Alicante es lo más caro con precios cercanos a los 1.500 euros en Benidorm en la Playa de Levante o pagar 1.430 euros, más cerca de la capital, en la Playa de San Juan. En Cataluña, Sitges es lo más exclusivo con precios cercanos a los 1.400 euros y otra opción, por algo menos de 1.200 euros a la semana, se puede conseguir un apartamento de 75 metros en la playa de Casteldefells. Si se prefiere ir a Girona los precios han descendido en la mayoría de los casos entre un 10 y un 20% en Blanes, Cadaqués o Port de la Selva.
Las posibilidades de poder conseguir un buen veraneo también está al alcance de bolsillos menos pudientes. Encontrar algo entre 200 y 500 euros semanales, según Tecnitasa es posible, aunque hay que buscar con más insistencia. En Andalucía podremos acceder a un apartamento de 80 metros en Motril (Granada) por 350 euros o en Almería por 425 euros. En la Comunidad Valenciana en la Playa de El Saler en Valencia podemos conseguir un piso por 380 euros, y en Moncofar (Castellón) un apartamento en primera línea por 400 euros.
Otra opción muy asequible ya es desplazándonos a las Islas Canarias, tanto en Las Palmas de Gran Canaria en la Playa de Las Canteras como en Tenerife en El Puerto de la Cruz se pueden conseguir pequeños apartamentos por 275 euros semanales.