Las Mumoris son muñecas de trapo muy especiales. Cada una tiene un sentido, un significado, una razón de ser. Su objetivo va más allá del juego y es que todas las personas se sientan representadas en ellas. Este bonito proyecto, nacido en Jerez, se puso en marcha hace tan solo dos meses, en octubre de 2019, aunque la idea se viene gestando desde hace un año.
Sus “madres”, Elena Muñoz y Maricarmen Fernández, se conocieron en clase de punto como alumna y profesora respectivamente. “Ambas teníamos la necesidad de crear y dar rienda suelta a nuestra imaginación. Nos dimos cuenta de que a las dos nos han gustado desde pequeñas las manualidades y somos capaces de crear bonitos objetos con cualquier material”, explica a lavozdelsur.es Elena, una de las promotoras del proyecto.
Algunas de las muñecas elaboradas de manera personalizada para alguien especial. FOTO: MANU GARCÍA
Elena se siente muy sensibilizada con todo lo relacionado con la maternidad y, en especial, con la fase del embarazo. “Mi hija tiene ahora cinco años y estoy muy involucrada en su primera infancia, además yo creo en la crianza natural y echo en falta que los niños de hoy jueguen con materiales primarios y naturales. Hay demasiado plástico, mucho color y muchas luces y, en cambio, falta contacto con lo natural. De ahí que pensáramos en algo que diera pie al juego libre, algo muy saludable, sobre todo en la primera infancia, para que los niños puedan desarrollar juegos que estimulen su imaginación y creatividad”.
Así nacieron las Mumoris, muñecas de trapo hechas a mano en tela de algodón, lana y otros elementos naturales, como botones de madera. Desde el principio se hicieron tanto para niños como para adultos porque, uno de los proyectos que quieren poner en marcha estas dos emprendedoras jerezanas, es que también puedan ser muñecos terapéuticos para personas mayores que sufren alguna enfermedad como Alzheimer o demencia senil.
Maricarmen y Elena ponen mucho cariño en cada puntada. FOTO: MANU GARCÍA
“Son muñecos inclusivos, ahora por ejemplo estamos haciendo muñecas embarazadas que incluso paren a su hijo para que, de una forma didáctica, los niños conozcan de dónde venimos. Pero también queremos hacerlas con cesárea, para que las mujeres que han tenido así a sus hijos también se sientan integradas”. Las muñecas embarazadas son la debilidad de Elena “son las que más me gustan. Creo que el embarazo es una etapa de la mujer que hay que cuidar mucho, y creo que no se le presta la suficiente atención a lo que es realmente”. No obstante, el objetivo es ir ampliando el abanico para que haya muñecos y muñecas para todos.
Una muñeca embarazada teniendo a su bebé. FOTO: MUMORIS
Una vez que ya estaba en marcha el proyecto, comenzaron a elaborar muñecos personalizados cuyos rasgos físicos, o incluso de personalidad, se ven reflejados en sus puntadas. “Empezamos haciéndolos para amigos y la verdad es que han tenido mucho éxito. Ha sido un regalo muy demandado para estas navidades que acaban de pasar. No solo nos pedían que el muñeco se pareciera a la persona a la que iba destinada, sino que además nos pedían que incluyéramos aspectos personales como sus gustos o aficiones”. “Parece mentira, pero, con dos puntadas que le haces en la cara, se llegan a conseguir parecidos muy reales”, explica Elena. Han llegado a hacer familias completas incluido el perro.
Las muñecas personalizadas han sido todo un éxito como regalo estas navidades. FOTO: MANU GARCÍA
Las creaciones salen de un pequeño taller que han montado en la casa de Maricarmen y su venta se realiza sobre todo por encargo, contactando a través de internet o en el teléfono 675611407. Agunas de sus muñecas se venden a través de algunas tiendas en la provincia de Cádiz y en Sevilla. En Jerez, en concreto, se pueden adquirir en la tienda Ya voy mamá. Ahora también podrán estar físicamente en mercadillos y otros eventos. Por el momento confirman su presencia en el Trebufestival 2020 donde instalarán un pequeño puesto, “será nuestro primer contacto directo con la calle”, apunta Elena.
El nuevo año se presenta cargado de nuevos proyectos e ideas, “tenemos una libreta llena de deseos para ir desarrollando poco a poco”, explica Elena, pero siempre con la misma ilusión de poder dar cabida a todos, que cada persona tenga su muñeco independientemente del sexo, edad, personalidad o rasgos físicos.
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