El tatuador jerezano Samuel Martínez, conocido internacionalmente como 'Pol Tattoo', se encuentra reformando el establecimiento del emblemático Videoclub Cinema, que cerró el pasado mes de marzo tras 24 años de vida, para abrir cuanto antes su propio estudio de tatuaje: Pol Tattoo Studio. "El local es la caña, es un sitio que todo el mundo conoce, muy mítico. Y como a mí me encanta el cine... me hacía más ilusión todavía abrir mi estudio aquí", declara Pol a lavozdelsur.es. "Estaba pensando en decorarlo con películas, pero realmente no le pega nada. Quizá me decante por lo barroco", añade.
José Mario Nieves, el entonces propietario del antiguo Videoclub Cinema, uno de los más antiguos de Jerez, fundado en 1994 y ubicado en la avenida Ingeniero Ángel Mayo, colocó el cartel de "Se alquila" en la fachada de su negocio hace cuestión de siete meses por la falta de clientela. En una entrevista hace dos años con lavozdelsur.es, José Mario confesaba que "no sé qué tiempo voy a durar”, en base al declive del modelo de negocio de los videoclubs en esta última década.
"Se ha perdido un lugar mítico, pero pretendo continuar con la parte cultural y artística del local", dice Pol, quien lleva pensando montar su propio estudio de tatuaje desde hace un par de años. "Llevo trabajando para la gente muchos años y creo que era el momento. Uno siempre pretende ser el dueño de su propio estudio... Siempre me ha dado miedo, pero ahora me veo capaz de poder hacerlo", comparte este famoso tatuador jerezano especializado en realismo y que hasta el momento acumula más de 151.000 seguidores entre Instagram y Twitter.
"El local no es muy idílico, ni muy glamuroso... pero así chiquitito, recogiíto, me gusta más", apunta Pol, que lleva tatuando obras realistas en la piel de sus clientes desde hace unos siete años. "Antes iba por comisión, no tenía problemas, pero ahora tengo que pagar de todo... Son más gastos, pero me veo con fuerzas y con muchas ganas de hacerlo. Es un paso súper importante para mí. Y tengo el apoyo de la gente de Jerez. Todos me han dado la enhorabuena y me han dicho que ya era hora. Dicen que nadie es profeta en su tierra, pero conmigo es no se cumple", sonríe.
Hasta la fecha el jerezano continúa con su agenda en su anterior lugar de trabajo: Baco Tattoo, mientras avanza con las obras en lo que será su primer estudio de tatuaje homónimo. Si bien espera que esté listo a mediados de octubre, confiesa que se están retrasando un poco porque está teniendo problemas con la presidenta de la comunidad de vecinos de la barriada Las Adelfas para poder colocar una rampa para minusválidos y que así el local sea 100% accesible. No obstante, Pol señala que irá informando sobre la marcha a través de sus redes sociales.
Por último, el artista jerezano adelanta que le gustaría incorporar en su estudio a alguna tatuadora que realice diseños femeninos, diferente a su estilo artístico, y que espera traer todos los meses a tatuadores invitados de toda España. "Quiero traerme a todos los colegas", dice. "Estoy muy ilusionado y a la vez estresado, pero contento y con muchas ganas", concluye.
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