Iván Naranjo ofrece, a través de vídeos, la posibilidad de adentrarse en el mundo de la música a jóvenes que no pueden permitirse formación reglada: "Mucha gente me dice que les he ayudado".
Iván comenzó a aficionarse por la música desde muy pequeño. Tenía apenas cinco o seis años cuando en su pueblo, Prado del Rey, tuvo sus primeros acercamientos a un mundo sobre el que ahora gira su vida. Fue el maestro Pepe Toro, fundador de las bandas de música del municipio de Iván, además de las de Grazalema, El Bosque, Zahara de la Sierra, Arcos o Ubrique, quien lo introdujo en la música. “Me dijo: ¿Quieres tocar la trompeta? Yo no sabía ni lo que era, pero probé y me gustó”, cuenta el joven, que ha hecho de este instrumento su modo de vida.
“Íbamos a la planta de arriba de un restaurante para ensayar. Siempre había algún espacio donde ir un par de días en semana para practicar con él lo que estudiaba en casa”, relata este joven que, tras muchos años estudiando de forma autodidacta ahora puede decir que es trompetista y ejerce como tal. “Empecé a salir con la banda de música en Semana Santa, luego tocando en verano en la velada…”, recuerda Iván, que durante su etapa universitaria —cursó Magisterio Musical aunque no lo terminó— conoció “otros estilos musicales, otra gente, otra forma de verlo”. Allí tocó con la Andalucía Big Band, pero dejó momentáneamente la música para realizar labores de comercial. “Estuve cuatro años separado de la música, pero me encontraba frustrado, sin motivación, me paré y me dije que tenía que arriesgar y coger el camino que me gustaba”.
Ahora se dedica a impartir cursos online para enseñar a tocar la trompeta, con tutoriales y material elaborado por él mismo, basándose en su experiencia. Empezó subiendo vídeos a Youtube, en formato tutorial, en los que explica desde cómo improvisar hasta cómo hacer la articulación de jazz con la trompeta. “Busqué información sobre mi instrumento y no había mucho, por lo que un día me planteé la posibilidad de grabarme practicando en casa. Empecé sin preparación, con el móvil, y tuvo buena acogida”, señala Iván, que con sus cursos quiere transmitir la idea de que “si te apasiona la música, con esfuerzo, dedicación y paciencia se puede llegar a vivir de ella”. Como es su caso. Ahora toca en una orquesta de Logroño, donde reside después de ser contratado por otra de Galicia.
Dos años después de dejar su trabajo estable y lanzarse a la aventura en busca de una oportunidad en el mundo de la música, no se arrepiente lo más mínimo. El tiempo lo ha convencido del acierto de su decisión: “Aprendí que el dinero no es lo más importante, sino hacer lo que uno quiere”, señala. En Andalucía, dice, por su experiencia, no se ve trabajando. “A no ser que tengas un grupo o un proyecto consolidado, lo que más te puede dar una facturación es la orquesta…”, dice Iván, que trabaja en una, en el norte del país, donde el movimiento es mayor. “En Galicia es una barbaridad, invierten en material, personal y escenarios, aquí no tanto”.
Con sus cursos, este joven de Prado del Rey pretende que los jóvenes que se están adentrando en el mundo de la música puedan tener el primer contacto gracias a la formación que ofrece. “Quiero enfocarlo a los niños que empiezan y no tienen claro si quieren apuntarse a un conservatorio”, señala. La idea no es sustituir sus clases por la formación reglada, sino que sirva de complemento. Hace unos meses pudo comprarse su primera trompeta “profesional” —“antes no podía porque ni ahorraba— y ahora graba vídeos con ella y la pasea por las fiestas a las que acude con su orquesta.
Iván, mientras tenga contrato, seguirá viviendo en Logroño, donde ya piensa exponer su proyecto en La Gota de Leche, un espacio de fomento de la cultura joven en el que pretende dar a conocer Aprende trompeta, que es como se llama su canal de Youtube y la web que ha creado para comercializar sus cursos y material didáctico. “El recurso que tienen muchos amantes de la música es internet, mucha gente me dice que les he ayudado, y me siento identificado con ellos porque yo tampoco me pude pagar las clases en un conservatorio”, señala Iván, que quiere seguir la estela de su maestro Pepe Toro: “Invirtió toda su vida en formar de manera muy básica a los niños a los que les podía gustar la música”, dice sobre su mentor, al que ya le sigue los pasos, eso sí, ayudándose de herramientas 2.0.