El cómico Manu Sánchez ha sido embajador de la provincia de Sevilla en la noche previa al inicio de Fitur. En un acto en la Casa de las Alhajas de la capital de España, el nazareno se ha encargado de resumir las muchas bondades de su tierra en un acto que ha contado también con el protagonismo de Javier Fernández, presidente de Diputación, y la ministra María Jesús Montero, la voz sevillana el Gobierno de España.
"Hoy he tenido el trabajo más bonito y fácil del Universo, el de contarle al mundo entero las bondades de la provincia de Sevilla. Una provincia diversa, con muchos argumentos: culturales, tradicionales, gastronómicos... Así que teníamos muchos ases en la manga", explicaba a lavozdelsur.es Manu Sánchez al terminar el acto.
Preguntado sobre qué recomendaría a un visitante para un viaje de fin de semana de Sevilla que resumiera el enorme patrimonio de cara al turismo, Sánchez no ha sabido elegir y lo que sí ha hecho es ofrecer un abanico de posibilidades. "Tenemos que luchar por un viaje que sea de más de un fin de semana para realizar todas esas visitas culturales, históricas, donde se come y se bebe bien.
"La capital es el punto de partida a cualquier punto de nuestra provincia. Hay que seguir disfrutando de esa Sevilla monumental y maravillosa, pero también adentrarnos en la provincia alternativos, como montar a caballo o montar en kayak por debajo del Puente del Dragón en Alcalá de Guadaíra, que mucha gente no puede imaginar que es un plan tan interesante y tan cerquita de la capital". Dentro de la provincia, se queda también con Osuna, Marchena o Lebija, para conocer su senderismo o el flamenco. "Sevilla es agua en la naturaleza".
Además, no olvida que Sevilla es tradición: "Nuestra Semana Santa, nuestras ferias, nuestras cabalgatas de Reyes, como la de Utrera, porque los sevillanos y sevillanas se dejan la piel para que las fiestas salgan bien. Porque el turismo es un motor económico los 365 días el año".
En ese sentido, recuerda que Sevilla guarda muchos secretos desconocidos para el gran público. "Yo creo que lo que un visitante nunca espera es que Sevilla sabe mantener su tradición, pero a la vez tiene una mente abierta y muy moderna. El turista, al llegar, sabe que está tocando un sitio muy especial".
Y como no solo de pan vive el hombre, pero también del pan, recomienda "los grandes platos tradicionales de la provincia, pero también los chefs que hacen piruetas". Recomienda a "Domi Vélez, con el pan de Lebrija", haciendo el mejor pan del mundo desde la tradición. Y remacha: "Lo natural, lo verde, lo agua que es Sevilla, eso es una gran sorpresa".