La localidad suiza de Olten parecía hace unos días el escenario de una película de fantasía, a lo Charlie y La Fábrica de Chocolate. Un fallo en la maquinaria de la conocida fábrica de chocolate Lindt que se ubica en la misma ciudad provocó que lloviera (o nevara) chocolate.
La localidad amaneció con una capa de chocolate. El problema radicó en la ventilación de una de las máquinas de la factoría, concretamente en el emplazamiento donde tiene lugar el tostado y el molido de los granos del cacao. Esa circunstancia sumada a los fuertes vientos de esta últma semana, hizo que el polvo de cacao saliera por los conductos de ventilación.
Lindt se ha ofrecido a pagar los gastos de limpieza de la localidad, si bien no parece que vaya a ser un problema ya que por el momento nadie ha reclamado sus servicios. ¿Quién se va a resistir a que le caiga chocolate del cielo?
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