IU Jerez asegura que no está dispuesta a tolerar que el PSOE regale el patrimonio de los jerezanos a la Iglesia, ni que lo utilice para asumir el coste de proyectos, como el del Guadalete, que debe desarrollar la Junta de Andalucía. La coalición de izquierdas apunta que los socialistas en el gobierno local de Jerez se están comportando en este asunto como un híbrido entre la reaccionaria derecha nacional-católica jerezana y el “cortijismo” del PSOE andaluz liderado por Susana Díaz, que comercia con el patrimonio público como si fuera suyo y usa a los ayuntamientos de su signo político como meras sucursales de la Junta.
Izquierda Unida considera imprescindible lanzar un aviso a navegantes y advertir al gobierno local del PSOE que no está dispuesta a tolerar que use el Ayuntamiento de Jerez y el patrimonio de todos los jerezanos para regalárselo a la Iglesia, ni para saldar compromisos de la Junta. Por un lado, porque la Iglesia ya cuenta con más privilegios y exenciones de las que debería en esta ciudad y, por el otro, porque es una vergüenza que la Junta vuelva a tomarle el pelo a los jerezanos y que el Ayuntamiento de Jerez se lo consienta. Es por ello que IU Jerez solicitará una reunión urgente con el gobierno local del PSOE, al que exigirá que desista de actuar y defienda por una vez los intereses de los jerezanos en lugar de intentar lavarle la cara a la Junta pagando operaciones que corresponden a ésta para tener contenta a la Iglesia. No en vano, a juicio de Izquierda Unida, el PSOE no puede estar “en misa y repicando” y si, de verdad, quiere el apoyo de la izquierda debe dejar de comportarse como la derecha.
La concejala de IU, Ana Fernández, señala que “si la Junta tiene que expropiar o permutar suelos para desarrollar el proyecto del Guadalete que lo haga la Junta. Y si la Iglesia quiere suelos de Jerez que los pague como todo hijo de vecino. Izquierda Unida no va a consentir que el PSOE use como moneda de cambio el patrimonio de los jerezanos. Lo que tiene que hacer es cumplir con su programa y dejar de beneficiar a la Iglesia, en vez de seguir intentando comprarla con lo que es de todos”.