Don Serafín Custodio Bardo era una criatura celeste. Ya en el útero materno tardaba una centésima de segundo en procesar cualquier momento de felicidad que le hiciera sonreír
La única salida que me parece razonable es reducir los espacios y los ámbitos de poder del sistema político y favorecer, en las relaciones humanas, la cooperación para atenuar la competitividad