Carlos Javier García (Ronda, 1981) fue proclamado alcalde de Grazalema en 2019, por segunda vez consecutiva, cuando en las elecciones locales obtuvo 7 concejales, uno más, y la mayoría absoluta de la que ya disfrutó en 2015. El licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla consiguió un concejal más alzándose con la victoria, que le llevó a pedir una excedencia para dedicarse de pleno al gobierno municipal del pueblo en el que pasó su infancia y juventud. Entre miradores y vestigios, el socialista creció en un municipio mágico repleto de rutas. La suya, antes de ponerse al frente del consistorio, discurrió por el mundo de la comunicación, donde ejerció en Radio Grazalema y otros medios. Y ahora, el sendero desemboca en una pandemia global que le pone a prueba pero, con optimismo, confía en que pasará de largo.
¿Cuál ha sido el peor momento al que se ha enfrentado en pandemia?
No podría decirle un único mal momento, porque han sido muchos. De la angustia de los primeros días del confinamiento y el miedo por el alcance de cuanto se venía encima, al confinamiento de un aula del colegio de Grazalema nada más comenzar el curso, justo cuando recién habíamos conocido el protocolo a seguir para estos confinamientos de alumnos (un protocolo al que luego nos acostumbraríamos pero que, nada más comenzar el curso, nos aterrorizó con una de las primeras aulas cerradas en la provincia). Un fallecimiento habido en Benamahoma a causa del covid hace unos días, el primero en el municipio durante todo lo que llevamos de pandemia, ha sido el peor de los últimos momentos vividos.
¿Qué espera del 2021?
Que aumente el ritmo de vacunación. Como mucha gente, tengo puestas muchas esperanzas en la vacuna. Debemos proteger a los más vulnerables para ir recuperando cuanto antes nuestra vida social y económica.
¿Cómo definiría en pocas palabras su gestión durante la pandemia?
Dedicación y empeño. Cada hora y cada día, y en muchas semanas sin apenas tiempo para descansar. Hemos sido serios en la gestión y transparentes en la información. Ha tocado ser, ahora más que nunca antes, ese eslabón fundamental en la gestión de las frustradas emociones colectivas de nuestra gente.
"Hemos asumido muchas competencias, en muchos niveles, que no eran nuestras"
¿Le han faltado recursos para hacer frente a la pandemia? ¿Qué ha echado de menos?
Nos han faltado muchísimos recursos. Los ayuntamientos somos la primera puerta a la que siempre llama cualquier ciudadano y, ahora más que nunca, hemos sentido el peso de obligaciones que no nos competen. Un ejemplo claro es la Educación, a la que antes me refería. Hemos asumido muchas competencias, en muchos niveles, que no eran nuestras. Y para ello no hemos tenido los recursos adicionales necesarios.
¿Ha sentido impotencia en algún momento?
Cada día. El trato paternalista por parte de Salud a los ayuntamientos la mayor impotencia diaria. No se ha aceptado nuestra ayuda, se nos ha negado información y no hemos podido explicarnos cuando, justamente en los pueblos, hemos puesto cara directa al virus y veíamos qué protocolos eran susceptibles de mejora.
¿Cómo cree que afectará la crisis que se viene a Grazalema y a la provincia?
Grazalema y Benamahoma son un municipio turístico. Ya sufren desde hace meses una importante crisis. Los pequeños empresarios turísticos y los trabajadores del sector sufren desde el primer momento. Tengo esperanzas en que, como ocurrió el verano pasado, el sector remonte de manera tan rápida como ha caído.
A nivel personal, ¿cómo cree que saldremos de esta crisis como sociedad?
Quiero confiar en que esta crisis nos haya puesto, al menos, frente al espejo. Cuando uno se mira a la cara, hace autocrítica, y aprende. Si en este tiempo hemos sido capaces de aprender en algo de cuanto erramos, por insignificante que sea esa crítica personal, ya habremos salido mejores.
Para terminar, traslade un mensaje optimista.
Todo pasará. Pasó antes y pasará ahora. Porque como sociedad hemos demostrado ser capaces siempre, pese a todo.
Esta entrevista corresponde a la versión ampliada del reportaje publicado en El Papel de La Voz, donde se recogen las impresiones de doce alcaldes y alcaldesas de la provincia de Cádiz tras el primer año de pandemia, que se puede ver en este enlace.
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