'Yo soy Azazel'
Apasionado de la escritura desde niño, Álex Padina (Londres, 1981) en la adolescencia comenzó a escribir sus primeros poemas. Al haberse criado como bilingüe, se siente cómodo escribiendo tanto en inglés como en castellano. Compagina su pasión por escribir con la música, siendo en la actualidad vocalista de dos proyectos musicales, Son of Sorrow y She Has Stigma.
En marzo de 2020 crea en Instagram la cuenta anónima @yo_soy_azazel, donde comienza a publicar poemas cortos. En su debut editorial, abandona el anonimato y nos presenta un poemario de estilo autobiográfico que divide en tres grandes bloques: nacer, amar y morir, en los que reflexiona sobre su propia existencia y la vida en general, visto desde la belleza de lo cotidiano y los recuerdos más triviales, pasando por los grandes acontecimientos que nos marcan en nuestro camino.
Yo soy Azazel (Editorial Talón de Aquiles) es una obra intimista en la que el autor nos invita a reflexionar sobre nuestra existencia y el legado que dejaremos. Desafiando el tópico 'nacer, vivir y morir', en Yo soy Azazel se redefinen las etapas como: nacer, amar y morir, al considerar que la vida no es solo una fase intermedia, sino una experiencia continua en todas las etapas, incluyendo la muerte. Recuerdos triviales de la infancia se intercalan con reflexiones sobre la divinidad, la fe, la muerte, la nada o el vacío, encontrando siempre consuelo en el amor, como constante que da sentido a todo.
Yo soy Azazel pone en valor una vida anónima para mostrarnos precisamente lo extraordinarios que somos todos realmente, con todas nuestras miserias, luces y pequeños pero maravillosos hitos.
No, pero sí es cierto que escribo en inglés. De hecho, tengo un poemario que, si te digo la verdad, no he movido ni enviado a ninguna parte en busca de publicación. Donde más se desarrolla esa faceta es en algunos proyectos musicales en los que canto en inglés. Ser letrista, en cierto modo, es también una forma de escribir poesía.
"Ser letrista es, en cierto modo, una forma de escribir poesía"
Sinceramente, no encuentro muchas diferencias, pero sí es curioso que mi poesía en inglés no se parece en mucho a la poesía que hago en español. Hay algunas diferencias importantes, aunque hay algunas cosas que sí son parecidas. Me gusta, tanto en español como en inglés, combinar palabras que están en desuso. Pequeñas expresiones arcaicas, incluso combinadas con jerga andaluza.
Exacto. Pero no es algo que tenga que ver conmigo. Es más bien con el idioma. Pide otro tratamiento de uso. Pero en dificultad no encuentro muchas diferencias.
Sí, durante mucho tiempo. Pero no las moví. Luego me dio por abrir una cuenta de Instagram para compartir los poemas de forma completamente anónima. No lo había comentado ni siquiera a mi mujer, con la que tengo en común la afición por la escritura.
Quería saber la reacción de personas que no me conocían. Cuando, a través de la cuenta de Instagram me contacta la editorial, creía que era una de las muchas que hay de autoedición. A esas les da igual qué palabras estás juntando. Te dicen: "Oye, que te publicamos el libro". Me hizo gracia porque el mensaje que recibí fue: "Nos gustaría hablar contigo para ver la posibilidad de publicar tu obra. No somos una editorial de autoedición". Es una editorial pequeña, pero que apuesta por la poesía.
No. Ellos querían un poemario. Y además sin seudónimo. Su política editorial es la de no editar a nadie bajo seudónimo. Ahí es cuando digo que si no voy a poder firmar con el nombre de la cuenta de Instagram, ese va a ser el título de la obra.
Pues una reflexión sobre la vida, quizá porque estaba entrando en la cuarentena, mediana edad, la famosa crisis de los 40. Camino que he recorrido, pero también el que me queda por recorrer. Ahí es donde nace el concepto del libro.
Las etapas del nacer, vivir y morir nunca me han gustado. Para mí, la vida no es una etapa. La vida es una etapa comparable con la muerte. La vida no es lo opuesto a la muerte. Es algo diferente. Sin connotación religiosa alguna, tiene un elemento de eternidad que va a resonar más allá del tiempo que estamos físicamente aquí.
"Las etapas del nacer, vivir y morir nunca me han gustado"
En cierto modo, sí. Cuando busqué el anonimato pensé en un nombre que ni siquiera se pudiera saber si era hombre o mujer. Lo que te viene a la cabeza es un ser parecido a un ángel, que no es hombre ni mujer. Ahí es cuando el nombre de Azazel se me viene a la cabeza, porque en el Antiguo Testamento era el nombre del macho cabrío que se enviaba con la sangre en que se limpiaban los pecados del pueblo. Lo echaban del pueblo para no regresar más.
Como yo la entiendo, sí. Es un proceso de catarsis en el que proyectamos y sacamos muchas cosas. Con ese perfil estaba echando mis pecados y todas mis neuras, si podemos usar esa palabra, al mundo, a donde sea, pero lejos.