Mens sana in corpore sano
Epícteto, filósofo griego, decía: "No busquéis lo bueno en las cosas externas, buscadla en vosotros mismos". Este, quizá, es el mejor resumen de esta charla sobre la salud y el deporte con Francisco Javier Mora (Jerez, 1973) entrenador personal y gerente del gimnasio Fast Gym desde hace más de dos décadas.
Mente sana en un cuerpo sano, o lo que es lo mismo: haz deporte y la cabeza estará sana también. La práctica deportiva, además de recomendada por todos los médicos, sea en unos niveles o categorías diferentes, dependiendo de la edad de quien lo practica, trae una serie de beneficios, de bienestar, que son la mejor medicina contra el sedentarismo, los problemas de sobrepeso, autoestima y muchas otras patologías. El ejercicio segrega endorfinas, que nos dan esa sensación de felicidad y aparta nuestros miedos, mejora la capacidad pulmonar y muscular, nos ayuda a envejecer bien y, de paso, aunque no es lo principal, a tener un físico agradable.
Eso es lo principal, estar en el peso ideal, o al menos un peso que le resulte saludable, y ya como se sienta uno mismo. Pero la gente le da mucha importancia al concepto estético, pero es importante el concepto salud. Es que no todo el mundo tiene un biotipo: los hay ectomorfos, endomorfos, mesoformos. Entonces, quiere decirse que tampoco podemos pretender que una persona que constitutivamente sea tendente a tener bastante peso, la convirtamos en una persona flaca. Se trata de que la gente no se obsesione con los estereotipos determinados, se centre en la salud, y si estéticamente mejora, pues estupendo.
No todos los gimnasios tienen ese tipo de publicidad. Es verdad que hay algunos como los que citas en los que aparece como modelo de entrenamiento, pues una chica no precisamente delgada, una chica normal, feliz y haciendo deporte. Como decía antes, lo primero es la salud y lo segundo, la estética. Es verdad que la publicidad lo que quiere es atraer a la gente. Y habrá gente que, desde luego, deteste su cuerpo y tenga necesidad de verse de otra manera. Yo pienso que la gente que está aquí debería sentirse contenta consigo misma e intentar mejorar de una manera razonable.
"Lo primero es la salud, y lo segundo, la estética"
Por supuesto. Eso se detecta rápido, tanto en chicos como en chicas. Los chicos quieren verse enseguida muy musculosos e intentan recurrir a todo tipo de "cosas" que yo desaconsejo, y las chicas lo que quieren es una pérdida de peso, y sobre todo de una forma rápida. Las cosas que son rápidas, tanto ganar masa muscular como perder peso, llevan su tiempo, tienen un proceso. Tiene que haber una armonía entre la salud y el resultado. Nos falta mucha cultura física.
Al 50%, sin duda. Los chicos se quieren ver fuertes y poderosos. Incluso me preguntan por productos dopantes. Pero yo siempre he sido una persona natural y desaconsejo, completamente, el consumo de ese tipo de sustancias. Las mujeres, como te decía, quieren resultados inmediatos.
Eso es un error gravísimo. Ten en cuenta que todo lo que se hace rápido no es bueno. Y además genera un estrés psicológico que no tiene sentido. Lo suyo es irse cuidando y que las cosas vayan paulatinas.
"Todo lo que se hace rápido no es bueno y además genera un estrés psicológico que no tiene sentido"
Hay tres pilares de lo que es una buena condición física: la nutrición, el deporte y el descanso. El descanso es importante, obviamente. El entrenamiento es muy importante, pero es que la nutrición es fundamental. Hay una marca de suplementos deportivos que dice: "Si el entrenamiento es importante, la nutrición es imprescindible". Es muy difícil conseguir un objetivo de cualquier tipo si no nos apoyamos en una buena base nutricional.
Generalmente, cuando una persona quiere las cosas rápidas, normalmente tiene poca determinación y lo que tiene es ansiedad por conseguir unos resultados. Esas personas suelen durar poco. No obstante, te sueles llevar sorpresas. Yo no utilizo métodos extremos; no voy a estresarle. Es decir, no le voy a poner muchos suplementos, ni darle a consumir sustancias, ni lo voy a machacar física y psicológicamente. Entonces, las personas que vienen con ese cortoplacismo, con la idea de tener un resultado y no lo tienen, normalmente abandonan. Por el contrario, hay gente que lo adopta como una parte de su vida diaria, y esa gente tiene resultados más pronto de lo que pensaban, pero más sostenidos en el tiempo.
No me atrevería yo a decir que es un arte, es un modo de vida. Es divertido, saludable. A la vida le aporta un buen porcentaje de felicidad, pero no, no llega a ser un arte.
No exactamente. Verás, mormalmente aquí hay de todo, como en botica. Hay muchas personas que en los gimnasios desarrollan un tipo de personalidad porque les es inherente a ellos, porque consumen cosas, quieren verse bien, son prepotentes y van así. ¿Son gorilas de gimnasio? Pues puede ser. Porque también hay gorilas en los gimnasios.
Claro que no. Tú tratas de orientar, de aconsejar, de que tengan un equilibrio, pero hay gente que viene con unas ideas muy fijas y no lo puedes sacar de ahí.
Se ha desarrollado lo que se llama industria del fitness. Cuando yo era pequeño, lo que había era mucha máquina de hierro, máquinas de pesos libres y muy pocas actividades colectivas. Con el transcurso del tiempo, se ha ido evolucionando, hay más comodidades, aires acondicionados y unas jornadas increíbles de apertura. Se han metido muchas máquinas cardiovasculares que antes no existían. Y se ha desarrollado sobre todo una industria enorme de clases colectivas. Pero todo va en constante evolución y se trata de distraer al público, no es solamente la condición física. Ahora la gente se divierte en los gimnasios.
(Risas). Hombre, claro que sí. Sobre todo, si al deporte no le tienes una gran afición, cuesta engancharse. Pero una vez que te enganchas estás muy a gusto. Para desengancharse tardas a lo mejor dos o tres meses, y luego te cuesta volver.
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