Contra viento y marea
Juan Mateos Gautier (Jerez, 1977) cumple 15 años al frente de Zoosur, uno de esos comercios de barrio que soportan con estoicismo y aire heroico la vorágine, no solo de los macrocentros comerciales, sino la llegada de las franquicias dedicadas a todo tipo de artículos para las mascotas: pienso, jaulas, medicación y un interminable etcétera.
Pero Juan, administrador de empresas antes de dedicarse profesionalmente al negocio que regenta desde hace tres lustros, ha sabido adaptarse a los tiempos, no perder el mayor patrimonio que tiene el comercio local: el trato directo con el público, el conocimiento de sus necesidades y de las mascotas que vienen siempre acompañando a sus dueños, que saben perfectamente que están en las mejores manos.
Como profesional te digo que hay dos cosas ahí: las mascotas de toda la vida, y los perros y los gatos, que considero que es otro punto a tratar. En cuanto a la pequeña mascota, el roedor, el pájaro exótico, el pequeño mamífero, son animales que han vivido todo el tiempo en cautividad. Es cierto que hay especies invasoras que hay que controlar. Yo eso no lo veo mal. Ahora, meterse en que tú no puedas tener tu conejito, criar tu tortuga, cuando eso es el primer contacto que los niños tienen con la naturaleza, es un flaco favor el que se le hace a la sociedad.
"Prohibiendo la tenencia de pequeñas mascotas se hace un flaco favor a la sociedad"
Claro. El respeto. Eso es fundamental. Es algo que de un tiempo a esta parte se ha venido manipulando. Sobre todo por las grandes cadenas de tiendas de animales. Esas tiendas, hasta hace poco, no eran un negocio rentable. ¿Qué ha pasado? Pues que han entrado fondos de inversión de capital extranjero y también nacional, que han decidido, con toda la razón del mundo, para sus negocios grandes y de movimiento de dinero, que el animal no es rentable.
Han creado una especie de mantra de que es una pena tener a los animales en las tiendas. Por ahí viene todo. Como no lo tienen los grandes, las cuatro macrotiendas, pues ahora no se puede, está prohibido. Esto viene de hace mucho tiempo. Es una jugada de las grandes franquicias.
Es otro tema. Yo considero que lo que se ha hecho con esta ley de prohibir la venta directa o la tenencia, está muy bien. A mí, y te lo digo habiendo tenido aquí perritos, tanto para el animal como para uno mismo es un engorro y una pena. El perro tiene que estar en su entorno, y nosotros hacer el puente entre el cliente final y el criador, que es lo que ahora se está haciendo.
"Los abandonos se producen normalmente en el entorno rural"
Eso es todavía mejor. Cuando, hasta hace nada, la gente se ha dedicado a criar compulsivamente, ¿qué ocurre? Que el animal, en este caso el perro, que es lo que se mueve en torno a un 80% en internet, no tenía valor, pasaba a ser una mercancía.
El verano es el mayor problema para perros y gatos, pero sobre todo para perros. El abandono del resto de mascotas es insignificante. El abandono se produce cuando el que abandona, que es un.... iba a decir que es un animal, pero una animal no hace eso. El ceporro, el cateto, utiliza el adjetivo que quieras, cuando el animal no le ha costado nada o muy poco, el abandono es recurrente, y sobre todo se da en el mundo rural. En la ciudad verdaderamente hay muchos menos abandonos. Ahí las mascotas forman parte de la familia. Y más cuando esa mascota ha costado 800 o 1.000 euros, que se abandone un perro así es casi imposible.
No verás abandonado nunca un perro de raza. Eso puede ser el 1% de los abandonos. ¿Qué se abandona? El cruce, el mestizo... Esos perros son los que se abandonan. Hablas con las protectoras y es lo que te dicen: chuchos todos.
Esto es como todo. Las penas no son moco de pavo. Pero la administración ya sabemos cómo funciona en este país. Eso después no llega a nada. Pero en cuanto hubiera sanciones gordas bajaba el número de abandonos. Solo sería cuestión de cumplir con la normativa.
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