Proceso al óleo
El pintor jerezano Antonio Lara, nacido en 1985, inauguró el pasado viernes la exposición El proceso en el sitio del objeto, en la Sala Pescadería Vieja. La exposición reúne una colección de obras al óleo donde puede verse el proceso creativo de sus obras pictóricas.
Lara es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, cuenta con numerosos premios y encargos de renombre, entre los que se encuentra el calendario patrocinado la Fundación Maxam, conocida anteriormente por Española de Explosivos, que fue creada por Alfred Nobel.
Asimismo, el autor jerezano tiene el Premio adquisición XIV Bienal de Artes Plásticas ciudad de Albacete, en 2022, el Premio Duque de Alba, de la Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría, así como la Medalla de Honor en el XII certamen Nacional de pintura Parlamento de La Rioja, en 2021.
La muestra podrá verse hasta el 21 de enero.
Tiene referencias a varias cosas. Tiene que ver con el modo en que yo encaro mi trabajo. Me sitúo delante de las piezas, en este caso de los bodegones o de los modelos a los que yo pinto. Me coloco en ese sitio y mi trabajo se genera ahí, se produce ahí con medidas, con la luz, voy mirando el color.
Claro. Realmente una vez que yo elijo el encuadre con el que voy a trabajar o lo que tengo delante, pues decido cosas. Esas cosas que decido son las que después se reflejan en el cuadro.
No es una novedad. Todo el mundo tiene un proceso. En mi caso el proceso es muy importante porque le da fuerza a mi trabajo, porque ese proceso queda reflejado en mi pintura.
"En mi caso el proceso es muy importante porque le da fuerza a mi trabajo"
Es una pregunta interesante porque la manera en la que llego a eso es casual. Quizá uno empieza a trabajar en la pintura y ya se va eligiendo a dónde quiere tirar: si quiere hacer figurativo, si va hacia la abstracción... En la manera que yo quiero expresarme, se explica mejor así.
Si perdiera esa búsqueda, perdería el sentido trabajar en la pintura o lo que fuese. A mí lo que me mueve todo el tiempo es la curiosidad.
Cuando Nacho hace referencia a rituales, no se refiere al ritual como tal, como el de una misa, por ejemplo, que tiene un proceso de celebración. Esos rituales aprendidos se refieren a la técnica pictórica. Después de llevar mucho tiempo en la pintura, usas esas técnicas que ya no abandonas; es la que usas. Lo que ocurre es que irá evolucionando, pero esa técnica siempre está ahí. Pasa como con un futbolista, que tiene su técnica, pero la va desarrollando.
Es que la realidad es una cosa, y el hiperrealismo, otra. El realismo está basado en la realidad, y el hiperrealismo descansa sobre la fotografía. Quiero decir con esto que, casi siempre, el pintor hiperrealista, su trabajo lo va a basar en fotografías. Es un poco diferente la percepción del ojo a lo que se habla de hiperrealismo. Yo no soy un hiperrealista, es que ni lo considero. No trato de buscar la percepción de lo que envuelve las cosas. Cuando me pongo a trabajar, no equilibro, si pinto una esquina, no lo voy a hacer igual que la otra, con la intención de que todo esté al mismo nivel de detalle. Yo busco más una expresión de la mano que otra cosa.
"No trato de buscar la percepción de lo que envuelve las cosas"
Es que con la edad que tiene no solo sigue pintando, que puedes hacerlo siendo mayor. Pero no es eso: es con la ilusión que pinta y con la fuerza que pinta. Para mí es un ejemplo en eso.
No se representa en la manera en la que todo el mundo cree que se representa, es decir: si está el hombre muy apasionado en la pintura, no quiere que decir que haya unos brochazos grandes, pero se nota en el modelo sobre el que estás trabajando, la cantidad de trabajo en sí, en sí transmite o no transmite. Eso se tiene que notar, pero en la vida de ese proceso en el que trabajo, si estás dos días mal, no significa que se vaya a reflejar. El problema es cuando estoy dos meses seguidos sin ninguna gana.