Tiempo de héroes
Tras Esvásticas del sur o La sombra del Führer, Wayne Jamison (Rota, 1970) nos regala en El poeta que liberó París (Editorial Edhasa) una historia extraordinaria dentro de otra historia aún más extraordinaria: la de un jerezano que combatió en La Nueve, y siempre con un papel y un lápiz como herramientas de evasión. Ésta es una novela sobre la lucha por las libertades, aunque éstas no lleguen y quede un sabor amargo.
Al fin y al cabo, rendir cuentas con el pasado, puede salir caro. También los héroes guardan secretos oscuros que no pueden ser desvelados... Eso mantiene Jamison, porque hay actos que no pueden desvelarse, que en su momento pudieron parecer heroicos, pero que hoy, tal vez con el paso del tiempo, no lo sean tanto y, además, ni siquiera deben salir a la luz.
El autor da un salto para llevarnos en la novela a una historia real, pero que acaso deja un poco de lado la vertiente documental para adentrarnos en la narrativa que le ha llevado al cambio y, de paso, a publicar con uno de los sellos editoriales de novela histórica más importante del panorama nacional.
Así es. Solo tiene que ver el contexto. Yo empecé con La sombra del Führer, pero todo lo que ha venido después son ensayos... pequeños artículos periodísticos que yo aglutinaba en volúmenes.
Lo descubro en un un libro de Evelyn Mesquida sobre La Nueve. Creo que es uno de los libros de referencia sobre este tema, y ella además tuvo la suerte de poder hablar con él. Mesquida entrevistó a varios miembros de La Nueve y uno de ellos fue Manuel Lozano. Contacto con Mesquida y hablo muchas veces con ella hasta el punto de que trabamos amistad. De hecho, en mis viajes a Paris para investigar sobre el personaje, me he visto con ella, me he sentado a tomar café. Me contó cómo fueron sus encuentros con Manuel. Pero sobre todo me dio la excusa para dar un giro novelado a la historia, que son los últimos meses de Manuel Lozano y la circunstancias en las que murió.
"Llegúe a Manuel Lozano, el protagonista de la novela, a través de Evelyn Mesquida"
Sí. Lo que sucede es que a este hombre le gustaba escribir, entonces siempre iba con un lápiz y un cuaderno. Iba tomando notas, y ya cuando se queda en París, después de la aventura de La Nueve y hace nueva vida allí, empezó a autopublicarse sus poemas. Los repartía. He conseguido recuperar esos poemas, y son poemas autobiográficos que me han permitido acercarme a lo que yo al final buscaba, que era el interior del personaje. La historia de La Nueve ya se ha contado en numerosas ocasiones de manera brillante. Yo no puedo competir con Evelyn Mesquida, con Paco Roca... Así que lo que he hecho es lo que no se había hecho nunca: hablar de lo que ellos podían sentir, pensar.
Síííí. Hay un montón de historias para sacar. Aquí lo que he hecho es atraer al personaje y llevarlo al final de sus días y situarlo en un dilema moral, que fue real: qué hacer. ¿Volver a España o no volver? Venir a Jerez y morir aquí, porque sabía que ya le quedaba poco. Él lo que hace es un viaje al pasado donde recuerda su vida. A lo largo de la trama se descubren cosas de él que le plantean dudas morales sobre lo que había hecho en el pasado.
No. Lo son por circunstancias que les empujan a ello y que, hasta estos considerados héroes, tienen secretos que esconder.
Yo no creo en los blancos ni en los negros; soy más de la gama gris, y no es cuestión, en este caso, por el hecho de haber participado en un hecho histórico concreto muy importante, porque fue símbolo del final de la Segunda Guerra Mundial, que todo lo que hiciera este hombre estuviese bien. Al final aflora la dualidad del ser humano. Y eso existe en todos nosotros. Los que están en un bando y los que están en otro. También hay que entender que Lozano se vio obligado a elegir por circunstancias. Estas circunstancias quizá hoy las veamos de otra forma.
"La dualidad del ser humano existe en todos nosotros: los que están en un bando y los que están en otro"
Es que no concibo la vida sin escribir, pero sobre todo sin leer. Para mí es más importante leer que escribir. Uno después puede escribir historias que le puedan atraer más, lo puede hacer mejor o peor. En mi caso, siempre ha pesado mi faceta de periodista, porque eso te tira y te empuja. A mí me gustaría seguir por este camino. La editorial que publica El poeta que liberó París, Edhasa, es un referente de la novela histórica.
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