Martina Velarde (Rota, 1979) fue elegida el pasado mes de junio como la nueva coordinadora general de Podemos en Andalucía, tras unas primarias en las que se proclamó vencedora con el 72,8% y más de 5.500 votos. Conocida mediáticamente en ese proceso como “la candidata de Iglesias”, esta andaluza diputada en el Congreso por Córdoba, donde reside ahora, ha vivido aparte de en su localidad natal, en Sevilla, Granada y Barcelona.
Licenciada en Derecho en la Facultad de Granada, cursó el Experto y Máster en Prácticas Jurídicas y obtuvo el Certificado de Aptitud Profesional. Un año después logró el CAP en Formación y Orientación Laboral para poder acceder a dar clases a la vez que se formaba profesionalmente en un despacho y se especializaba en Derecho civil y laboral.
A pesar de empezar su carrera profesional como abogada en Granada, se trasladaría cinco años después a Córdoba por motivos familiares y allí comenzaría su andadura política en Ganemos, la marca municipal de Podemos en Córdoba. Firme defensora de la unión de la izquierda andaluza y con un claro entendimiento con Izquierda Unida, Martina Velarde llega en un momento crucial a la formación morada.
Los malos resultados cosechados por Podemos en las autonómicas vascas y gallegas y el cisma abierto por Anticapitalistas en la izquierda andaluza personificado en la figura de Teresa Rodríguez, la nueva coordinadora en Andalucía del partido fundado en 2014 por Iglesias, Monedero y Urbán necesitará hacer malabares para unir a las formaciones que hoy día constituyen Adelante, algo que parece más alejado que nunca tras los últimos acontecimientos.
Los resultados en Galicia y País Vasco han sido duros, ¿le han hecho reconsiderar alguno de los puntos con los que iba a empezar como coordinadora general?
No, primero porque entiendo que la realidad política y social de Andalucía no es comparable a la de Galicia y el País Vasco. Siempre está bien hacer autocrítica pero nosotros tenemos nuestros puntos claros, que son la unidad y el diálogo para que haya una izquierda fuerte. Las divisiones están pasando factura y solo benefician a la derecha.
Me parece muy infantil hacer comparaciones sobre realidades que nada tienen que ver
¿Por qué En Comú Podem y en Andalucía solo Podemos?
No tiene que ser Podemos ni En Comú, la verdad es que me parece muy infantil hacer comparaciones sobre realidades que nada tienen que ver. Movimientos como los Comunes en Barcelona o En Marea en Galicia existían previamente a Podemos. Pero cuando en Andalucía nace Podemos, aquí no hay ningún movimiento popular desde abajo con fuerza y que tuviese recorrido político. Quitando las opciones de siempre, PSOE e IU, nunca había existido una opción con un recorrido amplio de izquierdas en Andalucía hasta que llega Podemos, que es quien marca ese nuevo camino en Andalucía. Me gustaría preguntar qué movimientos había en Andalucía para pactar como se ha hecho en Cataluña o Galicia cuando Podemos se presenta por primera vez. Las fuerzas que han llegado después han nacido a raíz y han salido de Podemos. Cuando se empieza a hablar de fuerzas andaluzas de izquierdas es en el año 2018. Para tener grupo propio por Andalucía se tendría que haber contado con todos los sujetos y donde se comete un error es en no preguntarle a la gente, si se cambia el paradigma la gente debe ratificarlo.
La gente de los círculos de Podemos nos dijo que se sentía muy sola
¿Por qué se dejaron atrás los círculos y con ello parte de las bases de Podemos?
A veces nos hemos apartado de lo importante, creo que para avanzar hay que hacer autocrítica, y en los últimos años hemos estado corriendo y atándonos los zapatos a la vez. Muchas elecciones locales, autonómicas y generales seguidas y eso en un partido sin financiación de bancos te hace priorizar algunas cosas. Ha sido complicado afianzar en algunos territorios el partido. Yo he estado en el consejo andaluz y es cierto que la gente de los círculos se sentía muy sola porque estábamos centrados en las campañas y en todo lo que era muy urgente como los procesos participativos. Es una de las cosas que hay que arreglar y en ello estamos trabajando con la nueva coordinación. Hemos empezado con un mapeo de los círculos y de los municipios a los que queremos llegar. Todo para que los círculos y la militancia tengan la importancia que se merecen, que es toda. Esta dirección se va a dedicar a recorrerse todas las provincias.
Ahora que menciona los municipios, ¿cómo va a recomponer Podemos teniendo en cuenta que muchos son concejales por Adelante?
Muchos concejales son de Adelante y Podemos está en Adelante. Me hace gracia porque se habla de Adelante y Podemos como si fuesen cosas distintas, y Podemos es quien construye Adelante. Con sus recursos, con su militancia, en cada pueblo a nivel andaluz, Podemos crea este sujeto con Izquierda Unida para presentarse a las elecciones andaluzas. Y en un primer momento ni se habló de presentarnos a nivel estatal.
¿Por qué siempre parece que están más cerca de IU que de Anticapitalistas?
No es que lo parezca, simplemente es que Anticapitalistas se ha ido de nuestro partido. Con IU tenemos unas alianzas que siguen vigentes y Anticapitalistas formaba parte de Podemos y han abandonado el partido al que pertenezco.
Espero que la bandera andaluza no se convierta en un arma arrojadiza
¿Tiene la sensación de que la parte de Anticapitalistas de Adelante se ha intentado apropiar de la bandera de Andalucía en algún momento?
Me gustaría pensar que no. La bandera andaluza es de todos los que la sentimos nuestra, pero no como un tema identitario como hace la derecha. En Podemos nos sentimos andaluces y andalucistas, por eso no me gustaría que el andalucismo se convierta en un arma arrojadiza, sea excluyente o se utilice específicamente para fines políticos. El andalucismo debe servir para luchar contra la desigualdad histórica, las cifras de paro de nuestra comunidad e ir a rebufo en tantas otras cosas.
En lugares como Cádiz, la marca ‘Kichi’ es muy potente, casi más que la de su partido. ¿Pelearán en ciudades donde la izquierda del PSOE parece partir unida y tiene buenos resultados?
Nosotras no queremos dividir en ningún sitio. No sé lo que va a pasar pero la voluntad de mis compañeras está en no dividir. Con la situación tan dramática que están viviendo tantas personas en este momento, hablar de cuotas de la izquierda, personalismos y estas cosas, la gente no nos lo perdonaría. Si estamos pensando más en un nombre, en unas siglas y en nuestro ombligo, es normal que la gente se enfade y nos pregunte “¿qué estáis haciendo?”. La derecha se une en dos minutos. Mi disposición es la unidad y el diálogo. Con respecto a ‘Kichi’ concretamente, creo que es el mejor alcalde que ha tenido Cádiz, con eso te lo digo todo.
Entiendo que cuando una se presenta candidata para liderar un espacio hay que acatar lo que decida la militancia
¿Y en qué parte del discurso se encuentra más alejada a Teresa Rodríguez?
A nivel personal no me siento lejos de ella, todas las personas que decimos luchar dentro de los espacios políticos a la izquierda del PSOE, que es muy desagradable, nos diferencia muchísimo menos de lo que nos une. Me aleja que haya decidido irse de nuestro partido solo porque nuestra militancia haya decidido votar que sí con un 96% a un cogobierno con el PSOE a nivel nacional. Entiendo que cuando una se presenta candidata para liderar un espacio y nos damos las pautas de que las decisiones se toman de manera participativa, hay que acatar lo que decida la militancia.
¿Alejarse de Pablo Iglesias es acabar fuera de Podemos?
No creo que sea un tema para personalizar en Pablo, que no es el partido, es su secretario general. Yo siempre me he sentido libre para decir lo que quiero. Me hacía gracia cuando me llamaban “la candidata de Pablo Iglesias”, cuando él ni pinchaba ni cortaba en el proceso. Las líneas políticas de nuestro partido no las toma Pablo Iglesias, las toma un órgano elegido democráticamente. Lo que pasa es que hay una diferencia entre hacer una critica y otra aceptar las decisiones que toma ese órgano. Las cosas se pueden debatir internamente, pero cada vez que una decisión de ese órgano no te gusta, no hace ningún bien salir a ganar una decisión política en prensa en lugar d los órganos que tenemos. No creo que los partidos deban ser eso. No somos una secta, todo el mundo puede pensar distinto. Pero de ahí a salir en prensa o enfrentarse públicamente cuando no es tu posición la que sale adelante, hay una diferencia.
La oposición del no a todo en Andalucía está muy bien pero hay que hacer propuestas alternativas
¿Cree que el mandato de Moreno Bonilla merece otro tipo de oposición?
Nosotros creemos que para hacer una oposición que tenga de verdad efecto no puedes estar tres o cuatro años haciendo una crítica continua sin presentar soluciones. Le estamos dando aire a la derecha y a la ultraderecha. Me parecen gravísimas cosas como la presidencia de Vox en la comisión de reconstrucción. Sin el partido que ha hablado del PIN parental y lo tuvo que parar la comunidad educativa. O las mujeres en la calle, que han parado otras iniciativas de este Gobierno de derechas. La oposición del no a todo está muy bien pero hay que hacer propuestas alternativas y visibilizar lo que realmente está haciendo la Junta de Andalucía, como recortar camas en plena pandemia de covid. El PSOE no está en el Gobierno andaluz, ha estado 40 años, pero ya no. No nos podemos preocupar en hablar del PSOE cuando tenemos a la ultraderecha dentro del Gobierno. Nuestra alternativa es construir partido para ser la alternativa a las tres derechas y gobernar nosotras, no me da ningún miedo decirlo y estar toda la vida en la oposición no cambia la vida de la gente. Los andaluces y andaluzas deben tener una alternativa al PSOE y al trifachito.
Y en ese sentido, ¿cree que Susana Díaz es la socia que necesitan de cara a conformar un futuro gobierno de coalición o piensa que la izquierda sumaría más con otro candidato por el PSOE?
Lo que haga el PSOE es cuestión de ellos. Yo lo único que te digo es que cuando se preguntó a nuestra militancia si quería un cogobierno con el PSOE en Andalucía votó que no. Y a nivel estatal dijeron que sí. Creo que está bastante claro lo que piensa nuestra militancia. El PSOE todavía no se ha recuperado de perder el poder tras 40 años, sigue en shock. Se dedica más a justificar las políticas de estas cuatro décadas que a hacer oposición al trifachito.
Moreno Bonilla quiere ser Feijóo pero no es Feijóo, es Díaz Ayuso con acento andaluz
¿Ayuda electoralmente a la oposición que Moreno Bonilla tenga un perfil discreto o le convierte en alguien que, si no tiene un gran escándalo, puede mejorar resultados y repetir mandato?
Moreno Bonilla quiere ser Feijóo pero no es Feijóo, es Díaz Ayuso con acento andaluz. De moderado no tiene absolutamente nada. En el momento que estás pactando las cosas más importantes para Andalucía con la ultraderecha, hay poco más que decir. Tiene un perfil público que dice una cosa y hace otra todo el tiempo. Por ejemplo, en mayo criticaba la prórroga del estado de alarma y ahora dice que el Gobierno central se ha desentendido de todo el asunto desde que han pasado todas las competencias a las comunidades. Eso tiene un corto recorrido.
¿Qué piensa cuando ve el modo de contratación de interinos o auxiliares de playa de la Junta y que apenas esté teniendo repercusión en los medios?
Es un escándalo. En 24 horas, sin los criterios más básicos… cayendo en el enchufismo. Es algo muy grave. Empezaron con los decretazos aprovechando el estado de alarma y continúan.
¿Qué nota pone a la labor de oposición de Adelante?
No me gusta poner nota porque no soy profesora. Están haciendo un buen trabajo a nivel parlamentario pero sigo pensando que hacer una oposición sin plantear alternativas nos traería problemas dentro de un tiempo. La gente tiene que entender que hay otra opción a las derechas y el PSOE. Hay que tener una hoja de ruta clara para nuestra tierra y no limitarse a decir que no a todo.
Usted que es diputada en el Congreso de los Diputados, ¿es comparable la oposición que PP y Vox han durante la pandemia a alguna otra en democracia?
No, es la peor oposición que se ha hecho en España en democracia, en Europa y en el mundo. Es vergonzoso, y yo estando en el Congreso he sentido pudor por la gente que nos ha votado. Era un espectáculo día sí y día no en los peores momentos para España en años. Una oposición que no ha dado soluciones ni alternativas, solo utilizar una pandemia, que es lo más bajo, para derrocar a un Gobierno formado democráticamente. La gente no se merece eso. Ahora que comunidades del PP han recuperado competencias sanitarias ya estamos viendo cómo gestionan esta crisis: las contrataciones en 24 horas, los recortes de camas en hospitales, los recortes en atención primaria, los niños no saben cómo van a volver al colegio, los fondos a la educación concertada…
Y como miembro de uno de los partidos que gobierna en coalición, ¿qué fallos admiten en la gestión de la pandemia?
Nos hemos equivocado en cosas y nos seguiremos equivocando porque es una situación nueva en el mundo y muy complicada. No éramos conscientes de la dimensión del virus ni que fuese a llegar con esa virulencia, para esto nadie estaba preparado, lo diga quien lo diga. Pero me gustaría poner en valor que, una crisis de este tipo, se podía haber gestionado como se hizo en 2008, o como se ha hecho ahora. La protección y la rapidez con la que se ha ayudado los trabajadores con ERTEs, autónomos, Ingreso Mínimo Vital que hasta las derechas se negaban en un principio, no fue la de 2008. Y la única diferencia con aquel año es que está Unidas Podemos en el Gobierno.
¿Se atreve a hacer algún vaticinio sobre con quiénes concurrirán a las próximas elecciones andaluzas?
Estamos en conversaciones con compañeros de otras organizaciones. Pero los acuerdos y las alianzas es algo que tendremos que someter a la voluntad de nuestras inscritas. El momento que vive Andalucía es para que dejemos de lado la política de cuotas y los personalismos y que nos unamos. Como se ha visto en Galicia, la gente castiga las divisiones.
Y para terminar, ¿prefiere para vivir Rota, Córdoba o Madrid?
Me gusta Andalucía, también he vivido en Sevilla y Granada. Al haber nacido en Rota, me cuesta no ver el mar mucho tiempo. A Madrid voy y vengo, no me supone un agobio, me gusta por su oferta cultural, pero a ratitos, no para vivir. Me quedaría con cualquier rincón de Andalucía. Vivir en Córdoba y escaparme a Rota.