Pensar en 'andalú'
Antonio Manuel (Almodóvar del Río, 1968) es de los que con palabras quiere "mover los pilares del templo". Se ha convertido en una de las voces más escuchadas en la izquierda andaluza y andalucista. Ha escrito novelas, da conferencias sobre flamenco y revindica políticamente 'pensar en andaluz'. Si necesita el comodín de la llamada y la pregunta va sobre Al-Ándalus, es uno de los que puede consultar.
Es pensador de izquierdas y profesor de derecho, pero no de los típicos derechos más asociados al Estado, sino a la propiedad privada, el derecho civil. ¿Hay contradicción en ello?
Para nada. El derecho civil es el de la persona, el derecho más transversal. Se suele pensar que es un derecho rancio, que viene de los romanos. ¿No debería ser el derecho privado el que permita cuestionarlo todo? Es el que defiende el derecho a la vivienda, por ejemplo, o el derecho agrario, una rama de la que también soy profesor y en Andalucía debería ser troncal. El derecho civil puede tener mala fama, pero es la herramienta para una revolución jurídica. Por ejemplo, en él estudiamos otras formas de propiedad de la vivienda que no hay en España, como los alquileres vitalicios portugueses, el fideicomiso de Francia o las propiedades temporales del Reino Unido.
Es donde aparecen expresiones como "la diligencia de un buen padre de familia".
Clama al cielo. Hay una tendencia a no mover los pilares del templo. Cuando se aprobó la ley de matrimonio igualitario, se olvidaron de las parejas de hecho, por ejemplo. Son leyes autonómicas que se regulan donde hay derecho civil propio, coo Galicia y Cataluña, pero no en Andalucía. En esos derechos autonómicos hay regulaciones para, por ejemplo, los casos de hermanas viudas que conviven juntas. Hay mucho por hacer en el derecho privado. Mis alumnos, hace 10 años, llevaron propuestas al Congreso que se aprobaron para ratificar la Carta Social Europea. Desde el derecho privado se trabaja para evitar los desahucios.
"Hablan de las taifas como debilidad, pero los que estaban divididos en reinos eran los del Norte"
He conocido a profesores de derecho que hablan del Estado de las Autonomías como un grave error, que España debió hacer como Francia en el siglo XIX, unificar a toda costa.
Francia tuvo que reformar sus leyes hace no mucho tiempo para adaptarse a la realidad de sus territorios. El centralismo claudicó porque muchas decisiones se tienen que tomar en administraciones más cercanas. Los defensores del centralismo en España defienden la anulación de Al-Ándalus, y hablan de las taifas como síntoma de debilidad, cuando verdaderamente donde los territorios estaban divididos era al Norte, con varios reinos diferentes. Que se aclaren.
Se lo robo a un autor del carnaval de Cádiz, El Chapa, que dice que ahora la izquierda es la que impone los evangelios. Algo así como que tiene muchas consecuencias personales ser de izquierdas, que suena a mandamientos. ¿Qué opina?
La afirmación leída a la inversa es que es la derecha la que impone la agenda, que en la izquierda hablamos de lo que la derecha quiere. Ser de izquierdas es creer en la redistribución, y eso nos coloca en defensa permanente. Hay que normalizarlo, que es no hacer siempre la revolución. La gran derrota de la izquierda es que los poderosos no piensen como pobres pero que los pobres sí piensen como ricos.
¿Es aburrido ahora ser de izquierdas, a diferencia de lo que podía pasar en 2011, con el 15M?
No estoy de acuerdo en asociar 15M a izquierda, porque el eje era abajo arriba. Se cambiaron los términos. Lo que no creo que se ha estudiado es cuando Cs pacta con Pedro Sánchez, cuando Rajoy renunció a formar gobierno, y se rompe ese eje vertical. Eso obligó a Podemos a unirse a IU y se abandona el eje de abajo a arriba. Andalucía fue pionera para que entrara Podemos en las instituciones, pero lo ha sido también para la extrema derecha. En estas últimas, ha sido pionera para que los dos partidos que surgieron para impugnar hayan caído, Podemos y Cs.
Hoy preguntas a mucha gente de fuera de Andalucía sobre artistas flamencos y mencionan a Rosalía y Poveda. Primero, ¿Rosalía es flamenca?
Rosalía huye de ese debate. No es si lo es ella, es qué es el flamenco, y su columna vertebral es la libertad. El flamenco está vivo.
Quizás haya gente que no recuerde que Camarón también rompió cánones.
O el mismo Morente. Si el flamenco se mantuviera en los esquemas de hace un siglo, se fosilizaría y, en consecuencia, moriría. Aquel flamenco de hace un siglo tampoco se parece al de hace un siglo y medio, ni al protoflamenco. Lo importante es tener claro que el flamenco es libertad y nace para sobrevivir, porque es donde el pueblo deposita su memoria.
"Si los andaluces solo somos repobaldores, ¿por qué no hablo como un cántabro?"
Segunda parte: Rosalía y Poveda son catalanes. ¿Hay algo de lo que, digamos, preocuparse?
El flamenco es universal pero especialmente andaluz. Andalucía no entendida solo como 'Despeñaperros pabajo'. Hay una cosa clara: aunque lo canten un catalán, un chino o un japonés, el flamenco se canta en andaluz. Nadie dice "me he levantado", sino "me levantao". Es universal, pero las raíces encallan en Andalucía.
Quizás estoy yo solo en esto, pero cuando subtitulan al castellano algo que se dice en andaluz, no me ofende, como no me ofende que haya presentadores que disimulen el acento para que les entiendan más. Más que nada, porque si no nos entienden fuera, es simplemente porque nos quedamos a medio camino de acabar siendo un idioma, solo que las lenguas dejaron de evolucionar a cuenta de la imprenta y los medios de transporte siglos atrás.
Estoy de acuerdo, añadiendo que los andaluces sí somos bilingües. Cuando nos subtitulan, reconocen que el andaluz es una lengua natural, única en su diversidad. Cuando se cuestiona porque se hable diferente en diferentes zonas de Andalucía, algunos olvidan que se habla diferente inglés en Nueva York y en Escocia. Siendo diversa, es una lengua. Me duele que exista tal grado de colonización que el andaluz reconozca lo suyo como menos. Hay una hartá de palabras no reconocidas por la RAE porque no obedecen a la lógica de la repoblación. Si nosotros solo somos repobaldores, ¿por qué no hablo como un cántabro? Nuestra capacidad es tan brutal que exportamos el andaluz a casi toda América. No es solo una evolución del castellano, sino que cohabita con el castellano.
¿El mayor gesto popular andalucista de los últimos años lo ha llevado a cabo una marca de cerveza gracias a un anuncio?
No creo que sea el mayor gesto, pero sí que pone la veleta donde sabe que va el aire, y es que hay un aire andalucista. Te pongo un ejemplo. El 15M no tenía un acompañamiento cultural propio, no tenía banda sonora, se escuchaban canciones de la Transición. Ahora hay un ambiente cultural espectacular de camisetas, artistas gráficos, música, que es andaluz. Hay un andalucismo cultural.
¿Tiene esperanza de andalucismo en la juventud? ¿Está en gente como 'Malacara'?
En estas últimas elecciones vi cómo el mensaje de la izquierda lo abanderaba gente mayor y el del andalucismo, gente joven. La gente más joven no conoce la desesperanza del andalucismo, de la caída del PA, por ejemplo, porque no lo ha conocido. Pero no conoce tampoco la desesperanza quien no conoce la esperanza. Los jóvenes hoy emigran tanto o más que sus abuelos. Muchos conocen el andalucismo al irse fuera. Y va unido a una respesta al nacionalcatolicismo. Hoy, ser andalucista es ser moderno.
"Ser andalucista no es una bandera ni irte de romería, sino tener una mirada andaluza"
O sea, que ser de izquierdas es aburrido pero ser andalucista de izquierdas es moderno, ¿no?
Si quieres, te firmo esa frase, aunque sea tuya. La suscribo.
Se la presto yo a usted entonces.
Cuando Joaquín ganó la Copa del Rey, dijo que ser de cualquier equipo es una maravilla, pero ser del Betis es la polla. Ser de izquierdas es necesario, pero ser andalucista es que hace falta, amigo. Que solo el paro haya crecido en Andalucía según el último paro. Hay que ponerse esas gafas andalucistas para entender que tenemos problemas propios. No es irte a una romería, ni ponerte una bandera, sino tener una mirada andaluza. Han sido 40 años de autonomía que no se ha ejercido como se debió. Es una herramienta de la alegría, de gente joven. Se hace como lo hace el movimiento LGTBI o el movimiento feminista.
¿Cuánto ha echado al tanque la última vez que fue a una gasolinera?
80 euros para venir a Jerez.
Un plato de verano.
Un gazpacho.
Un lugar para perderse.
La Mezquita.
Puesta de sol o ver amanecer tras una larga noche.
Las dos son correctas.
Un libro para el verano.
No valen los míos, ¿no? (ríe). Si es mío, La luz que fuimos. Y de Reyes Aguilar, Los garbanzos de doña Violeta.