La experiencia premiada de un profesor tras conocer un caso de ciberacoso en un barrio de Puerto Real

Luis Miguel Romero, orientador del IES La Algaida en Río San Pedro, ha sido reconocido en los Premios Nacionales a Experiencias Educativas Inspiradoras para el Aprendizaje por su iniciativa sobre el buen uso de las redes sociales

Luis Miguel Romero, orientador del IES La Algaida, en la barriada Río San Pedro de Puerto Real, junto a los estudiantes.

Llevar el móvil a clase está totalmente prohibido. El dispositivo electrónico se queda en casa mientras los alumnos y alumnas aprenden Lengua o Matemáticas. En cambio, cuando atraviesan la puerta de los colegios o institutos, el aparato existe. Está al alcance de todos y todas y los menores cada vez lo adquieren a una edad más temprana. Los estudiantes de 4º de la ESO del IES La Algaida, en la barriada Río San Pedro de Puerto Real, han tenido la oportunidad de acercarse a esta realidad. Reflexionar sobre el uso de WhatsApp y sus malas prácticas entre los adolescentes.

La idea de llevar al ámbito educativo este tema que está a la orden del día ha sido de Luis Miguel Romero González. El orientador de este instituto, en el que trabaja desde hace tres años, impulsó una experiencia innovadora. Una serie de propuestas enmarcadas en Formación y Orientación Personal y Profesional (FOPP), asignatura optativa que imparte al alumnado del último ciclo de Secundaria.

El docente, natural de Lepe, organizó durante el curso 2023/2024 un taller de reeducación del uso de redes sociales y de la gestión de la huella digital. Con esta actividad no quería transmitir a los jóvenes las lecciones sin más y, casualmente ocurrió algo indeseado muy cerca. Un caso de ciberacoso detectado en Sexto de Primaria del CEIP Río San Pedro.

Luis Miguel, durante la entrevista con lavozdelsur.es.   MANU GARCÍA

“Hablando un día con la jefa de estudios del colegio vecino me comentó que había pasado una cosa que, por desgracia, es muy común. Unos chavales habían creado un grupo de WhatsApp e insultaban a otro y le sacaban del grupo. Hay chavales que reciben insultos, pero no lo comentan con ningún adulto por miedo a que le persigan”, comenta Luis Miguel a lavozdelsur.es.

"Son pequeños y no tienen que usar el móvil, pero lo usan"

En cuanto salió a la luz, el colegio empezó a trabajar para tomar medidas al respecto. A él se le ocurrió que era la ocasión idónea para seguir una metodología que ya había usado varias veces en sus trece años como profesor de Primaria. Se conoce como aprendizaje-servicio y pretende que los estudiantes aprendan contenidos de la materia al mismo tiempo que generan un servicio a la comunidad. “En los últimos años está en auge y es muy útil, porque los chavales, además de aprender, ven que lo que están haciendo sirve para algo”, comenta el orientador.

En este caso, 22 alumnos y alumnas del instituto prepararon charlas para sensibilizar y educar sobre el uso de WhatsApp a los menores de 12 años, del colegio vecino, que habían vivido de cerca el caso de ciberacoso. “Son pequeños y no tienen que usar el móvil, pero lo usan. Entonces enganché todo para que se hiciera un servicio a la comunidad y, a la vez, aprendieran contenidos de la materia”, explica.

El docente explica los detalles del proyecto premiado.   MANU GARCÍA

Así nació el proyecto bautizado Ayudemos a los nuevos adolescentes. Un aprendizaje servicio en el río San Pedro. Luis Miguel propone formar a las nuevas generaciones para que hagan un uso ético y responsable de las redes sociales y, sobre todo, evitar que vuelvan a darse casos de ciberacoso.

Los alumnos y alumnas de 16 años, repartidos en cuatro grupos, compartieron claves para utilizar WhatsApp de forma segura y consciente con adolescentes de Quinto y Sexto de Primaria del colegio vecino.

Durante el curso, mantuvieron un contacto continuo con el CEIP, visitaron la clase donde había ocurrido el caso de ciberacoso Y escucharon cómo se sentían los pequeños. Después realizaron diapositivas y prepararon juegos como sopas de letras o laberintos. El objetivo era, que el mensaje calara en los más jóvenes.

Algunas fotografías de la experiencia llevada a cabo en el CEIP Río San Pedro.  MANU GARCÍA

Tras meses de trabajo en grupo, impartieron su charla taller en la que expusieron normas para una buena convivencia en Whatsapp. Luis Miguel muestra algunas fotografías de la experiencia en la que se observa una frase en el proyector: “No compartáis contenido inapropiado”.

En su decálogo propio, destacaron otras normas como enviar mensajes en un horario prudente; si la conversación es de dos, mejor continuar en un chat privado; envía contenido de interés para el grupo; o no llevar temas de conversación incómodos o discutibles al grupo.

“Descubrimos normas que habían pasado desapercibidas para ellos hasta entonces, como el tema de no incluir a una persona en un grupo de WhatsApp sin pedirle primero consentimiento”, expresa el orientador.

Los estudiantes utilizaron tablets durante la preparación de la charla taller.    MANU GARCÍA

Los stickers también fueron objeto de reflexión. “Una mala práctica es que se crean stickers con la foto de un niño en la que sale despistado, lo mandan y se ríen de él”, comenta Daniel Muñoz, estudiante de 16 años del IES La Algaida que participó en esta experiencia.

El puertorrealeño, de esta barriada, nunca se había topado con un caso de ciberacoso. “En el taller aprendimos que si a los niños se les da una buena imagen, pueden tomar el buen camino. Si los dejamos a su aire, no es lo mismo que si le enseñamos algo sobre esto”, explica.

Raúl Carrera, de 17 años, comenta que es habitual que se creen grupos de WhatsApp cuando tienen que hacer un trabajo con más compañeros. “Hay veces que no se toman medidas y pueden darse esos problemas. A veces en los grupos se habla muy tarde. Seguramente en otros institutos haya problemas con los stickers”, dice.

El profesor comenta el proyecto con los alumnos.   MANU GARCÍA

En el proyecto, todos y todas han ganado. “Les ha servido para su vida personal”, dice el orientador, convencido de que haber tratado un caso real de ciberacoso les ha removido para que nunca lleguen a hacerlo.

"El proyecto les ha servido para su vida personal"

Por eso, este año, repetirá el proyecto, pero, esta vez, focalizado a medidas de prevención. Daniel Recio, de 15 años, es uno de los alumnos que asistirá a este taller. Él usa el móvil para “ver internet y hablar con las personas de mi alrededor”. Su voz se une a la de sus compañeros.

“Hay que tener mucho cuidado con quien se habla y con quien se deja de hablar. Hay que tener la vista fuera del móvil”expresa.

Ellos tienen claro que el móvil no es una herramienta para insultar y están dispuestos a seguir concienciando. “Son normas básicas. Creemos que los chavales por ser nativos digitales manejan bien las redes sociales, pero no es así, meten la pata”, comenta Luis Miguel.

Luis Miguel enseña buenas prácticas de las redes sociales al alumnado.  MANU GARCÍA

En esta experiencia, aprenden a que tienen capacidad para contribuir a cambiar y mejorar su entorno asumiendo una responsabilidad social que, esta vez, ha ido más allá de sacar un sobresaliente. Lo importante ha sido, guiar a los más pequeños a que no cometan errores.

El móvil está al alcance de todos. Y aunque los expertos recomienden no comprar móviles hasta los 16 años, muchas familias consideran que sus hijos pueden tenerlo antes. En cualquier caso, mejor guiar a los nuevos adolescentes. Luis Miguel, desde este barrio de Puerto Real, ya ha empezado a hacerlo y su iniciativa no ha pasado desapercibida.

Premio nacional por ‘Ayudar a los nuevos adolescentes’

Luis Miguel Romero es uno de los 34 docentes de España y Portugal reconocidos en los III Premios Nacionales a Experiencias Educativas Inspiradoras para el Aprendizaje que entrega el Gobierno. En concreto, ha obtenido el Segundo premio en la categoría de Educación Secundaria. En total, el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes ha reconocido a 18 proyectos desarrollados en el curso 2023-2024. “Estoy pendiente de las convocatorias. Vi que cumplía muchos de los ítems que daban puntuación, como haber trabajado con metodología activa, y me presenté”, comenta el orientador, que había documentado el proyecto.

Además, su experiencia llegó a las jornadas anuales Expoinnova 2024 que organiza el Centro del Profesorado de la provincia de Cádiz.

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