Hace varios días, concretamente el 3 de marzo, recibimos todos los gaditanos la noticia del fallecimiento de Carlos Díaz, primer alcalde de Cádiz de la democracia. Mucho se ha escrito sobre su persona y su papel como alcalde. Yo quiero hoy compartir mis vivencias, en relación con mi barriada de Loreto, en aquellos primeros años de su responsabilidad como alcalde.
Para los que no sean mayores o no conozcan la historia de nuestro barrio, hay que decir cómo había dejado nuestra barriada aquellos ayuntamientos franquistas, anteriores a 1979, que es cuando Carlos Díaz llega a la alcaldía.
Loreto se construye por la Inmobiliaria de Loreto en los primeros años de la década de los 70 del pasado siglo. Aquí empezamos a vivir los vecinos solo con las casas edificadas. No había absolutamente nada, ni plaza, ni colegio, ni centro de salud, ni zonas deportivas, ni iluminación, ni señalización de tráfico, ni nada de nada... Sí había una pequeña capilla en unos bajos de Ortiz de Echagüe que servían de parroquia. Nada más.
Hay que decir también, para que se me pueda entender, que ante la acumulación de problemas existentes, la Asociación de Vecinos empieza a funcionar en septiembre de 1976. Yo entro a formar parte de la Asociación como directivo al año siguiente: septiembre de 1977 y estoy en la Junta Directiva hasta 1986.
Nueve años de trabajo intenso con mis compañeros y vecinos luchando para poder conseguir el barrio que hoy tenemos: Plaza Urbanizada, Centro de salud, Local de la Asociación de Vecinos, Colegio, urbanización de los terrenos de Renfe, con zonas deportivas, señalización de tráfico, magnífica iluminación (ahora más tristemente iluminado por el plan Edusi) y tres líneas de autobuses (líneas 2, 3 y 5) que nos comunican bien con la ciudad, aunque van surgiendo nuevos problemas a los que el actual Ayuntamiento debe seguir dando respuesta.
Soy por tanto testigo directo de los problemas que nos encontramos en el barrio y cómo los fuimos solucionando durante el mandato de Carlos Díaz y siempre, siempre, gracias a la gran presión de los vecinos de Loreto que supieron movilizarse para conseguir un Barrio bien urbanizado, con los equipamientos necesarios
Algún día publicaré en este blog con más detalle la historia de aquellos primeros años de nuestra Asociación de Vecinos para aquellos que les pueda interesar...
Hay que empezar diciendo que el alcantarillado exterior estaba muy mal construido y el barrio se nos inundaba en cuanto llovía. La presencia de los bomberos aquí era habitual en esos días de lluvia.
Hubo que rehacer todo el alcantarillado exterior y también el interior entre bloques de viviendas pues, según estudios que hubo que hacer posteriormente por parte del arquitecto Jiménez Mata( y que tuvieron que ser financiados por la Inmobiliaria por ser ella culpable de la mala construcción), muchas cañerías estaban invertidas, sin caída para que las aguas pudieran correr, lo que provocaba muchísimos problemas de atascos. Todo esto, gracias a la presión vecinal, se pudo ir solucionando con nuevos alcantarillados, exterior e interior bien construidos.
También hubo que hacer gestiones ante el obispo Dorado Soto porque en el proyecto inicial la Iglesia iba en donde hoy está la Plaza y solo quedaba un pequeño pasillo alrededor para los vecinos. Se consiguió, después de mucha presión al obispo, cambiar la parcela de la actual Plaza donde iba a ir la Iglesia por la parcela donde hoy está la Iglesia, quedando la Plaza para uso de los vecinos como era lo lógico.
Luego intentaron ponernos en la parcela de tierra de la actual Plaza un campo de deportes. Incluso volcaron camiones de arena. La presión vecinal, siempre al frente de ella la Asociación de Vecinos consiguió evitar tal disparate y la parcela de la Plaza sería para construirla y urbanizarla como era lógico.
Quiero decir en resumen que en todos estos primeros años la Asociación de Vecinos fue la que lideró las grandes movilizaciones de los vecinos (cortes de tráfico varios días) y sobre todo, aquella gran manifestación donde todo el barrio acudió a las puertas del Ayuntamiento para exigir soluciones a nuestros problemas. Una manifestación que nos llamaron de los "pitufos" porque llovía a mares al llegar cerca de S. Juan de Dios y se repartieron unos gorritos de plástico que todos nos pusimos en la cabeza.
Pero que fue también el gran apoyo que recibimos del equipo de gobierno de Carlos Díaz para poder solucionar los problemas. No se puede dejar de recordar que en ese equipo de concejales estaba Luis Pizarro, primer presidente de nuestra Asociación, que conocía perfectamente nuestros problemas.
Pero también debo decir que el apoyo de Carlos Díaz a la transformación de los barrios de Cádiz no fue solo con Loreto. También con otros barrios populares como Trille, Guillén Moreno, Cerro del Moro, Puntales...
Es justo este reconocimiento a Carlos Díaz como alcalde, una persona afable, educada, correcta con todos y con sensibilidad por los temas sociales, aunque tenía entonces muy pocos medios...
Guardo de él de modo especial como recuerdo una foto que me regaló de la Plaza de Loreto ya urbanizada que por cierto hizo desde el balcón de mi casa. También destaco de él el apoyo que nos dio para que pudiéramos construir en nuestro barrio el busto a Fermín Salvochea. Él estuvo presente junto con el alcalde Puerto Real Pepe Barroso, que también colaboró.
Mi reconocimiento a sus familiares y amigos.
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