El pasado 24 de febrero asistí en Granada al primer acto público de la plataforma Andalucía se encuentra. Esta nace con la intención de impulsar un proceso de cooperación entre sociedad civil organizada, personas individuales y organizaciones políticas del ámbito del progresismo, la izquierda y el andalucismo, para que dé fruto un proyecto electoral cooperativo que pueda disputar en Andalucía la actual mayoría de derechas y ultra derechas.
Vaya por delante mi profunda admiración, en tiempos de cabalgada sociológica neofascista, de las respectivas militancias políticas que no se sienten propietarias exclusiva de la arbonaida. La verdiblanca es Andalucía, es de las y los andaluces, es de la humanidad porque es de nuestra humanidad. Ninguna debilidad táctica o estratégica organizativa puede entenderse hoy día sin la estructura de poder financiero de los medios de comunicación dentro y fuera de Andalucía. Por eso, por los ataques sin razón que han sufrido quienes han peleado desde la visibilidad personal, mi admiración es también asombro por su capacidad de resistencia.
Los logros para las mayorías sociales desde el gobierno de España del espacio que representa Unidas Podemos con sus especificidades gallega y catalana son ya una retahila indudable. Su importancia es, y será, estratégica dado que, por un lado, se ha cohesionado un bloque progresista de izquierdas plurinacional con otras fuerzas políticas valencianas, vascas y catalanas que contribuyen ha mantener un horizonte de transformación democrático, republicano y federal/confederal. Por otro, se ha mantenido al PSOE, en la medida de lo posible en cada momento, sujeto al espacio de transformación progresista. Algo imposible si no se tiene la fuerza que se tiene y si no se estuviese en el gobierno de España. Hay más, la estrategia de gobierno ha revelado el potencial de Yolanda Díaz como símbolo de representación de las necesidades de amplias mayorías.
Celebramos estos días el 42 aniversario del referéndum 28 de febrero de 1980, Aquel día Andalucía logró su autonomía afirmando orgullosa que era nacionalidad histórica como Galicia, Euskadi y Cataluña. El único territorio del estado que lo gana ejerciendo el derecho a decidir. Más de tres años lleva Andalucía gobernada por quienes no creyeron en ella, con el apoyo de quienes quieren destruir nuestro autogobierno para que volvamos a ser protectorado colonial madrileño como en tiempos franquistas. Si en el próximo proceso electoral el PP con Vox obtienen la mayoría, Andalucía irá a peor. Las y los andaluces perderemos el poco peso político que tenemos y entregaremos nuestro futuro al dominio de intereses tan privados como externos.
Por eso es importante el decálogo y objetivos planteados por Andalucía se encuentra. Se trata de construir en Andalucía el primer frente amplio del estado en la línea de lo que plantea la ministra de Trabajo Yolanda Díaz. Desde aquí quiero dar la enhorabuena a la organización del acto de Andalucia se Encuentra en Granada. Fue diverso, representativo en lo sectorial, lo generacional y lo territorial. También muy andaluz y andalucista. Deseo que calen sus mensajes, y el mensaje central, la unidad es el camino. Andaluces y andaluzas, sociedad civil y organizaciones políticas tenemos la responsabilidad de articular un proyecto marcadamente andalucista, con el feminismo, el ecologismo, la izquierda social y progresista orientado hacia un republicanismo federal que se refleje dentro y fuera de Andalucia. Ojalá el empuje de Granada se replique, si cabe con más fuerza, en el resto de pueblos, comarcas y provincias andaluzas. Si se hace bien, Andalucía podría volver a ser determinante para sí y para el conjunto del estado.
Sea, como dice nuestro himno, por Andalucía libre, los pueblos y la humanidad.