Hace mucho que este cronista dejó de ver MasterChef, una especie de programa-concurso en el que lo gastronómico y lo marcial van de la mano, un 'menú maridaje' tirando a indigesto. Da igual. El caso es que en Jerez no se habla de otra cosa que del 'momento estelar de la humanidad' (un remedo del libro clásico de Stefan Zweig) que se vio en el programa grabado en nuestra ciudad y campiña, con epicentro en la Real Escuela del Arte Ecuestre.
El 'momento estelar' le tocó esta vez al teniente de alcaldesa de Jerez, Agustín Muñoz, cuando tuvo que brindar con 'rosado de Navarra' por el futuro de la candidatura a la Capital Cultural Europa de... Jerez. Brindando por temas de Jerez, en Jerez, con rosado de Navarra. Qué cosas. Por supuesto, son compromisos comerciales que tienen los programas, compromisos que no se alteran, aunque se vaya a la denominación de origen vitivinícola más antigua de España, lo que se dice un clásico mundial. De un lado, este cronista tiene cierta amistad con Agustín y, de otro, tampoco tiene ningún problema en acompañar, llegado el caso, un arroz marinero con un rosado de Navarra, que le va muy bien, unos aperitivos, que también, pero hay veces que...
En política siempre se dice que uno tiene que estar listo para comer sapos, pero esto es lo que se dice un auténtico 'trago'. Y a Agustín se le nota en la cara cuando alza la copa. No se le hace a un teniente de alcaldesa de Jerez en Jerez, leche. Eso sí, el hombre se defendió con un "Jerez siempre", que vale para todo, vino y ciudad. Para mí que la alcaldesa Pelayo lo sabía (o se lo olió) y ese día se ve que tuvo 'agenda': esa es la diferencia de los 'grandes'.
En lo que me tomó un vino con Agustín –Jerez siempre, jaja–, les diré que creo que esta es una venganza –interpuesta si quieren, pero venganza– del vino de Navarra. Hace años me contaron que un grupo de periodistas de Jerez fue a un acto social a Navarra, no recuerdo si una boda o qué en concreto, y pidieron vino de Jerez, que cómo no iban a tener, que el que bebe habitualmente vino de Jerez no toma otro, que si el mejor vino del mundo... bueno, ya saben. El caso es que al final, apareció vino de Jerez, afortunadamente... y ahora, tanto tiempo después, llegó el empate, ni más ni menos que en la Real Escuela.