Tendrá que hilar fino el Obispado de Jerez con el tema de la Cartuja. Se van las hermanas de Belén y hay que ver qué va a ser del edificio, que sin duda es uno de los de mayor valor histórico-artístico de todo el municipio, si no el que más. Se van las monjas y... ¿quién viene? ¿qué viene? Ya sabemos que se está trabajando, que hay cosas previstas, que hay un plan, pero ya saben todos ustedes lo que pasa con estas cosas... que a la tercera que pase por allí alguien con aviesas –magnífica palabra– intenciones empezará a estudiar por dónde, cómo y cuándo acceder al recinto, a ver qué se encuentra por allí, vaya, que enseguida también va a tener un plan. O si se queda mucho tiempo cerrado, de lo que se va a llenar es de fantasmas, como si fuera una novela del 'realismo mágico'.
La Guardia Civil (de Tráfico) solía ponerse ahí, en la explanada que hay delante del monumento, para expedir algunas 'recetas', sobre todo por temas de velocidad, pero a este cronista le parece que ahora apuesta más por ubicarse en las rotondas más cercanas a Jerez o eso salta en el Social Drive. Haría bien el Obispado en decirle a la Benemérita si no le importaría volver más por allí y echarle de vez en cuando un vistazo a la Cartuja o algo así, vaya, como cuando te vas de vacaciones y le dices a la señora de enfrente que tiene el patio como un vergel que si te puede regar tus tres o cuatro plantas esmirriadas...
Veremos a ver qué ocurre. Ya saben que las hermanas de Belén son, eran, al parecer, un poco peculiares, muy celosas de sus cosas (vale, no dejan de ser monjas de clausura) y que la idea que había sobre la mesa para facilitar las visitas al monumento tampoco era muy poco intrusiva, por usar terminología médica. No sé en qué medida las hermanas leen prensa, ven tele u oyen radio, pero claro, si es que es todo el día con "rehabilitan equis edificio para apartamentos turísticos" o "se promueven apartamentos turísticos" no es extraño que se esperaran cualquier cosa ahí, en la vega del Guadalete. Normal. ¡Pero si ahora hasta Airbnb tiene un anuncio en la tele! Muy triste, eso sí: es de una familia de dibujos animados que va a París y vive la nuit... desde su apartamentito de alquiler. Bueno, como esta orden es francesa, pues...