De verdad que este cronista esperaba no volver a escribir de la Feria del Caballo durante un buen período. ¿Meses, tal vez?, puede que esté pensando el avispado lector, la conspicua lectora... Qué va, con quince o veinte días me daba por satisfecho, pero no ha podido ser. Tras una semana leyendo las opiniones de los políticos y las de los caseteros (excepto de los que gestionan las denominadas casetas-discoteca, que guardan un ladino silencio, a mitad de camino del "ande yo caliente" y del "ladran, luego cabalgamos"), de repente el gobierno municipal informa de que la Feria del Caballo 2025 ya tiene fechas. Como lo oyen. Un poco más y la prócer María José García-Pelayo lo anuncia al dar el premio a la caseta más chuli en plena Feria de este año.
Seguro que hay varias decenas de motivos para dar a conocer ahora, ya, recién terminada la Feria 2024, las fechas de la Feria del Caballo 2025, cosas de turismo, de touroperadores, de posicionamiento, de antelación, etc, que para eso la Feria de Jerez es internacional y más que aspira a serlo, que el otro día, al comienzo de la Feria, este cronista iba despistado por la calle Algarve y bajaron de unos pisos turísticos siete u ocho flamencas perfectamente pertrechadas, aparentemente andaluzas radicales (de raíz), con la pequeña particularidad de que "parlavano italiano". Tutte ellas... Feria global.
Con todo, aquí estamos hablando del mensaje, pero no de su contenido, que también lo tiene. La Feria se atrasa. Ahí queda eso. Parecía firmemente asentada en la segunda semana de mayo, pero no... que si la Semana Santa cae tarde, que si la Feria de Abril también. Total, que del 17 al 24 de mayo, vaya, ahora mismo, cuando usted lee estas líneas, se estaría celebrando. Claro, da pie a decir que qué calor, pero con la última semana de fresquito que llevamos, pues como que un gag que vaya de blazer y bañador o traje de flamenca de corte bikinero no termina de funcionar. Lástima. Hasta dentro de un año, a ver si...