Jerez de la Fra está dando serios pasos para convertirse no ya en una ciudad turística sino abiertamente de ocio. Estamos al borde de que a alguien se le ocurra algo tipo “lo que pasa en Jerez, se queda en Jerez”, como en Ibiza, como en Las Vegas, que este cronista no sabe ahora mismo dónde se acuñó primero la frase. Incluso, podría darse el caso de que algún concejal proponga en pleno sumar a la leyenda histórica ‘muy noble y muy leal’ los términos ‘y muy ociosa’ que, la verdad, bonito, bonito, no quedaría y parece que se refiere a otra cosa.
Jerez lo tiene todo para ser esa ciudad ‘del ocio': el mar cerca, buen clima en general, un centro histórico chulo (aunque muy descuidado) y, por supuesto, un Ayuntamiento instalado en el ‘laissez faire, laissez passer’, giro francés que hoy en día podríamos dejarlo en algo así como ‘haga lo que le plazca’, por evitar decir ‘lo que le salga de…’, tal vez demasiado directo.
A lo que a este tema respecta, en Jerez da igual el partido que esté en el gobierno municipal. Hace cosa como de veinte años que se instaló ese ‘lo que le plazca’, digamos. Se trata de una ciudad en la que “todo el mundo tiene derecho a ganarse un euro” o a la que “no se viene a fastidiar”, expresiones recabadas del anterior y del actual gobierno municipal respecto a la hostelería, sin atajar ningún exceso. Por eso da un poco de pavor (y pereza) el calendario de eventos para 2024, fijado ya por el Ayuntamiento, una 'puesta en valor' que un poco más y recoge todos y cada uno de los cumpleaños de las 215.000 personas empadronadas: Navidad, Pasarela Flamenca, Carnaval, Festival Flamenco, Semana Santa, Motos, Feria, Vinoble, Viernes Flamencos, Tío Pepe Festival, Bulería, Fiestas de la Vendimia, Superbikes y Navidad de nuevo (que cualquier año 'salta' a octubre), con dos o tres ‘días especiales’ que se han obviado.
Visitantes, residentes, inversores... no le den más vueltas y hagan lo que quieran en Jerez de la Fra. Ya saben: lo que pasa en Jerez, se queda en Jerez...