El diecinueve de junio, Andalucía tiene una cita electoral que no es una cualquiera. Ni siquiera es una más. Son sencillamente las elecciones más importantes de la historia de esta tierra de toda la etapa democrática.
Y es que quien se dirige a vosotros, sabe muy bien lo que significa Andalucía para España. Andalucía significa ilusión, lucha permanente por los derechos y por la libertad que muchos tuvieron que librar con derramamiento de sangre o con el exilio.
Andalucía, la tierra de Blas Infante el que fuera el principal precursor del sentimiento identitario de un lugar que ha sufrido multitud de sucesos que son también parte inseparable de la Historia de España pues ciudades como Granada o Córdoba si fuesen borradas, provocarían un terrible agujero imposible de llenar pues por ahí pasaron sucesos donde la resistencia de todo un pueblo hicieron legendario a un lugar que ha sido siempre atrayente para cualquier persona que ha pasado por allí.
A día de hoy, tenemos una nueva batalla contra los herederos de los que acabaron vilmente con la vida del padre de la patria andaluza y que tiene a personas como Manuel José García Caparrós vilmente asesinado en aquel 4 de diciembre de 1977 que algunos que dicen defender Andalucía y que rehúyen sin embargo de la autonomía andaluza, emulan a Miguel de Cervantes para no querer acordarse de los derechos de los andaluces que tanto les costó conquistar.
Andalucía es una tierra de oportunidades. Es fecunda, rica en materias primas (como por ejemplo las minas de Riotinto), en talento, en gente trabajadora y humilde. Gente trabajadora que ha tenido que emigrar a otros lugares de España porque en su Andalucía natal no podían establecerse aunque, a decir verdad, algunos que dicen ser adalides del orgullo patrio olvidan que, donde unos tuvieron que marcharse de esa comunidad, otros tuvimos precisamente en la tierra de Federico García Lorca o en la de los hermanos Machado o en la de Julio Romero de Torres el mercado laboral donde poder conseguir un trabajo. Por eso, si las Derechas quieren contar, les pido el favor que lo cuenten todo y si lo quieren obviar, yo les refrescaré la memoria pues fue gracias a un gobierno socialista el que hizo posible que esa oportunidad fuese una realidad para mí. Un gobierno que apostó siempre por los servicios públicos.
Y es que mientras algunos tienen que ocultar su pasado o hasta las siglas de su partido, en cambio otros no sólo no lo ocultamos sino que podemos mostrarlas con orgullo pues mientras en otras comunidades apostaban por recortar en servicios públicos, en Andalucía no era así. De hecho, mientras compañeros de profesión se quedaban en el paro en comunidades gobernadas por el Partido Popular, los socialistas andaluces crearon plazas públicas en los colegios e institutos andaluces donde no sólo se cumplía con lo prometido sino que incluso, pudieron superar el número de plazas que en principio estaban pensadas ofertar.
Todo esto que estoy contando tengo que decir que tristemente ocurrió en el pasado pues en el presente, podemos hablar de recortes educativos (más de mil unidades cerradas en la escuela pública, listas de interinos de la especialidad de Educación Primaria donde se pasó de llamar a 1.000-1.200 interinos a sólo 150-300 como máximo en la adjudicación de plazas que se realiza en verano). Y, ¿por qué se hizo? Pues es una buena pregunta que el señor Moreno Bonilla debería de respondernos pues aunque existe un Real Decreto 1594/2011 de 4 de noviembre donde el Gobierno de Zapatero lo aprobó como una medida extraordinaria para que en casos de crisis, los gobiernos autonómicos pudieran realizar ajustes, ajustes que en estos últimos años no tenían que hacerse y que llevó a cabo el Gobierno de las tres Derechas de Andalucía donde contrataron a un docente para hacer la función de dos o incluso tres. Esos “2x1 o 3x1” que los gobiernos socialistas no llevaron a cabo jamás dicho esto como ejemplo claramente diferenciador entre un gobierno que vela por los derechos y otro que es de Derechas. Citando esto queda claro por qué Juan Espadas tiene claro lo que Andalucía se juega que “más derechos o más Derechas”.
También podemos citar los graves problemas de los monitores escolares que fueron despedidos por el actual gobierno de la Junta de Andalucía. Monitores cuya función se hace imprescindible para el correcto funcionamiento de un centro educativo. O recortes que han provocado merma educativa para alumnos con necesidades educativas especiales así como los terribles recortes en las universidades públicas andaluzas que son piezas claves para el desarrollo y la investigación.
Otro claro ejemplo está en la Sanidad donde hemos pasado de tener el Servicio de Salud Responde al de “Salud no responde” en un día, ni en dos, ni en tres, ni en cuatro puesto que en ocasiones, una persona en Andalucía tiene que esperar una media de quince días para que le vea su médico de cabecera además del escandaloso incremento de las listas de espera o incluso ejemplos de pacientes que tardan en ver cambiada una cánula en su cuello más de lo normal poniendo en grave riesgo su vida.
A su vez, podemos hablar de los graves recortes en el servicio de dependencia, bandera de los gobiernos socialistas desde la aprobación de la Ley de la Dependencia puesta en marcha por un Gobierno del PSOE y que no sólo significa ayuda para miles de personas con dificultades de movilidad y de otros tipos de problemas de salud que no pueden desarrollar con normalidad su vida sino que, a su vez, significa para Andalucía una fuente de riqueza debido a los puestos de trabajo que el programa de Dependencia genera.
Vida que se pone en peligro con los recortes en los servicios contra incendios o ese grave riesgo de salud que constituyó el caso de la listeriosis de la “carné mechá” allá por el año 2019.
Hablando de vida también es la de los bosques y parques naturales de Andalucía que se ven amenazados por los incendios como el de estos días en Sierra Bermeja en la provincia de Málaga cuya gravedad se vio acrecentada por los brutales recortes de personal en el INFOCA.
Por eso, urge un cambio en Andalucía. Urge porque en un momento donde España dispone de fondos de recuperación europea Next Generation aprobados por la Unión Europea tras la gravísima pandemia originada por la COVID, esta comunidad no se puede permitir que aún estén sin ejecutar más del sesenta por ciento de dichos fondos. Y si por si fuera esto poco, nadie podrá decir que el candidato socialista Juan Espadas no ha ofrecido alternativas, pues el Secretario General del PSOE de Andalucía propuso que fueran los ayuntamientos quienes recibieran esos fondos para ser ellos los impulsores de la ejecución de los mismos a fin de que revierta en desarrollo y progreso para los andaluces y las andaluzas y así, poder combatir a su vez el paro pues sigue siendo uno de los principales problemas de esta tierra (a pesar de los seiscientos mil empleos prometidos en la pasada campaña electoral por el señor Moreno Bonilla y que al final, no se han cumplido ni de lejos). Y es que cabe recordar que si el paro está bajando actualmente en Andalucía es gracias a la reciente aprobación de la Reforma Laboral impulsada por el Ejecutivo Central de Coalición Progresista que preside Pedro Sánchez.
Sé que pueden resultar pocas líneas pero a grandes rasgos este artículo bien podría titularlo como las razones por las que el cambio andaluz de Juan Espadas es posible a la vez que necesario e imprescindible.
Por eso, andaluz, andaluza, el momento de decidir es el diecinueve de junio. Vota. Quedarse en casa no es la mejor opción.
Elige democracia y derechos. Eres libre. Aunque creas que un voto no es importante, lo es y mucho. Cada voto cuenta. No dejes que decidan por ti.
No elijas Derechas. Mejor elige derechos.
Diego Ruiz Ruiz es militante del PSOE.
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