Una historia de lucha y coraje, de olvidos y recuerdos y entrega a la sociedad: Centro Municipal de Alzheimer Eduarda Pérez.
A su hijo José Manuel Chulian Pérez le ha costado muchísimo trabajo escribir unas líneas sobre quién fue su madre, Eduarda Pérez Guardia, la primera persona diagnosticada con Alzheimer en Sanlúcar allá por 1995. A él le ha costado plasmar sobre el papel lo importante que fue su madre para su familia y lo importante que fue, sin saberlo, para la creación de AFA Enalsa. Como su hijo dice en la carta que me ha remitido fue “el chispazo” que lo inició todo.
A José Manuel Chulian le ha costado muchas lágrimas escribir el relato de la historia de su madre y a mí reconozco que también, porque cada línea escrita deja ver amor, ternura, sufrimiento y mucha lucha.
Su hijo siempre recuerda a su madre “trabajando, riendo, leyendo y sobre todo besando. Era muy besucona y lo hacía de manera ruidosa, muy de verdad”. Regentó durante muchos años el Almacén Casa Eduarda, que estuvo abierto desde los primeros años sesenta hasta mediados de los ochenta, siendo el lugar donde las familias trabajadoras, casi todos jornaleros, compraban ‘fiado’ y en el cual tantas veces se partieron libretas de cuentas de débitos por haber sufrido la gente del campo años de sequía, años de agua y años de pobreza y angustia tan común en aquel, y en tantos otros, pagos obreros. “Aun hoy me recuerdan la figura de mi madre con el cariño y la admiración que merecía y merecen las personas que ayudan al prójimo sin ningún tipo de papanatismo religioso, sino con el convencimiento de que lo que está bien hecho y se puede hacer, hay que hacerlo”.
Lo que fue una vida de lucha y entrega a los demás se truncó cuando comenzó a sufrir lo que se llamaba vejez prematura o demencia senil y que allá por 1995, teniendo en cuenta que ella tenía menos de 60 años, el doctor Jurado, médico de familia del centro de salud del Barrio Alto, consideró claro que el diagnóstico de la enfermedad de Eduarda era Alzheimer. Y de esta enfermedad murió con 66 años en 2001.
Desde que se le diagnostica la enfermedad a Eduarda su familia comienza una lucha que dará como resultado el nacimiento de AFA Enalsa. El doctor Jurado les informó que, según su criterio médico, habría por aquel entonces unas cien personas afectadas con esta enfermedad en Sanlúcar y el marido de Eduarda, Emilio Chulian Maceas, comenzó a visitar una por una a cada familia afectada sentando las bases de la asociación que ha luchado tanto porque el centro municipal de enfermos de Alzheimer sea hoy una realidad. Se consiguió tener un centro de atención diurna en el que se recogía a los enfermos de sus casas, se les llevaba a, primero a las dependencias que el ayuntamiento cedió en el centro de atención ciudadana que hay en la barriada El Palomar, y más tarde a la antigua casa del mar, donde también tuvo sus instalaciones AFA Enalsa.
Y si ya teníamos claro que el centro municipal de Alzheimer tenía que llamarse Eduarda Pérez, tras la carta escrita con tanto cariño y respeto por su hijo, aún estamos más seguros de que no puede llevar otro nombre. Porque ella fue la que, sin saberlo, convirtió el sufrimiento de los familiares de los enfermos de Alzheimer en fuerza y coraje para caminar juntos, de la mano, y conseguir una mejor calidad de vida para las personas que sufren esta cruel enfermedad. Porque Eduarda ayudó tanto a los demás y esta cruel enfermedad quiso que hasta olvidase las veces que tendió la mano a los demás cuando regentaba con tanto cariño su almacén. Porque los sanluqueños y sanluqueñas debemos conocer su historia, la de su familia, su lucha y entrega a la sociedad. Porque si ella olvidó tantas cosas, nosotros tenemos el deber de recordarlas.