“Los comunistas seguiremos siendo comunistas y los señoritos seguirán siendo señoritos”. La frase, creo que literal, se la soltó ayer el portavoz municipal de IU, Raúl Ruiz-Berdejo, al portavoz del PP y parlamentario andaluz, Antonio Saldaña, que fue primer teniente de alcalde estos últimos cuatro años en Jerez. Cinco grupos políticos tiene este mandato, que ayer incluso fueron situados conforme a la realidad política local: a un lado el PP, al otro, Ciudadanos, IU, PSOE y Ganemos Jerez.
Me quedé estupefacto ayer –acogiéndose a una legislación hecha bajo gobierno del PP para salvar y controlar a la vez el gasto de los ayuntamientos- al conocer que el pleno ha pedido un crédito ICO por 38 millones para pagar “sentencias judiciales en firme” de estos años atrás. Y más aún que Saldaña insinúe presunto trato de favor por parte de Urbanismo a uno de los 200 expedientes que se han desatascado en estos primeros días de gobierno en solitario del PSOE. Si tiene datos que los aporte, ya.
Saldaña tiene a su favor todo lo aprendido estos años tanto en el PP como en el Gobierno Municipal de Jerez, que no es poco. Por eso el pleno de ayer fue una novatada aunque despunta por su seguridad y dialéctica el joven Santiago Galván, que no olvida que Saldaña desveló una oscura traición de un compañero de partido del joven socialista. Donde las dan las toman, Galván tiene ya argumentos y razones.
El gobierno de la diputada socialista Mamen Sánchez no puede perder tiempo y tiene que dar más transparencia a todos sus actos municipales, por nimios que sean. Primero habilitando –recursos y empleados públicos tiene suficientes en la plantilla- el portal de la transparencia. Segundo ‘abriendo’ Onda Jerez Radio y Televisión. La emisora pública ofreció ayer –como siempre, lo que está bien- el pleno en directo pero sin más comentarios y menos un debate abierto tras valoraciones de los portavoces. Propongo usar la bodeguita municipal como plató para esos debates, seguro que los compañeros bordan la iluminación y la producción. Pero con un moderador libre.
Me resultó ayer muy curioso ver a María José García-Pelayo, casi callada, en la bancada de la oposición, donde se sienta el partido más votado en las pasadas elecciones, que se enfrenta a una mayoría de izquierdas, más Ciudadanos, que aprende rápido. Personalmente creo que si Saldaña les quiere seducir a lo Cifuentes (no es lo mismo), más vale que le pregunte a Rajoy cuando son las elecciones generales porque ése, y no otro, es el plazo que tiene para intentar dividirlos. Después habrá pacto o acuerdo. Y la oscuridad, la melancolía política irremediable.
Por cierto que vendría fenomenal que alguien propusiera una ordenanza reguladora, actualizada, de la publicidad institucional, donde se primen aspectos como la audiencia, la creación de empleo, las nuevas tecnologías, por decir algunos. Estoy completamente convencido que el PP apoyaría una ordenanza así. Y muchas otras cuestiones que ahora, con eso del nuevo tiempo político, no tienen más remedio que aceptar. Son vientos de libertad, de cambios, derivados de partidos emergentes y de los tradicionales donde ya tienen claro de qué va la cosa en estos momentos.
Comprendo que el reducido equipo de gobierno tiene mucho trabajo por delante pero si no pierde el tacto en su trato con quienes les apoyaron en la investidura y aplican el máximo rigor y transparencia a toda su gestión, las cosas les irán más o menos bien. Por cierto que ayer en el pleno el edil y parlamentario andaluz Antonio Saldaña reprochó a la alcaldesa que vaya por las tardes a la playa de Rota (allí reside la familia de su esposo). Vaya chorrada, pero si abre ese melón debe saber que lisa tajadas van a estar muy ricas. Chico, con el caloret que hace, deja que se remoje.
Ah, me cae bien Carmen Castilla, la secretaria general de UGT-A, quien a sus 46 tacos va a ser madre, y ayer confesó su embarazo y la circunstancia de que dará a luz, si Dios quiere, dos semanas antes del congreso federal de la UGT, donde su nombre suena para sustituir a Cándido Méndez. Carmen, felicidades hoy en tu onomástica y paciencia en todo lo que te queda antes del doble parto, el tuyo y el de tu sindicato en 2016. Caray, qué tiempos tan complicados nos está tocando vivir. Menudo 2015.