Juan Marín y Albert Rivera celebran los 21 escaños en el Parlamento de Andalucía. FOTO: ELDIARIO.ES.
Juan Marín y Albert Rivera celebran los 21 escaños en el Parlamento de Andalucía. FOTO: ELDIARIO.ES.

Hace algún tiempo se sentó conmigo una madre de una niña trans, me miró y comenzó a llorar. "Mi hija ha llegado hoy del colegio y me ha preguntado que si sabía que no todas las niñas tienen pene".

El día que esa niña pierda esa inocencia, el día que esa niña conozca toda y cada una de las mentiras que nos cuentan, conocerá que hay un partido político —llamado VOX— que representa la idea de que la Sanidad Pública no debe de ser facilitada para las personas trans, que mantiene la idea de que el matrimonio debe de ser el “natural”, que él que viene de fuera, huyendo en la mayoría de los casos, tiene la culpa de nuestros problemas y que a las mujeres no se las trata de peor manera.

Sobre esto último, la forma en la que son tratadas las mujeres, yo podría haceros toda una tesis doctoral, por los privilegios que he ganado desde que soy leído como un hombre. 

El día que esa niña se entere que hay otro partido político que defiende que nosotros padecemos una enfermedad mental, se dará cuenta que al Partido Popular no lo podemos votar. 

En ese mismo instante comprenderá que hay personas sin escrúpulos, a los que no le importa nada ni nadie, tan sólo llegar al poder, ese día reconocerá a Ciudadanos en el Parlamento Andaluz, gracias a su acuerdo con el PP y VOX.

Discernirá que a día de hoy existe aún una población que nos quiere tutelar, porque se piensa que su opinión es más importante que la que nosotres podemos tener de nosotres mismes, todo basado en ideas preconcebidas, en ideas que obedecen tan sólo a sus propias prejuicios, porque lo único que le has pasado, es que no han sabido escucharnos, no se han sentando ni un solo minuto para conocernos, para entender las vivencias que hemos tenido, tan sólo por ser diferentes.

Descubrirá que aquí en Andalucía, para que esos partidos llegaran al poder hubo otro, que tuvo que asumir a que lado realmente pertenecía, descubrirá que hay formaciones políticas que no le importa asumir ideas xenófobas, racistas, machistas, tránsfobas, homófobas para llegar al poder. Comprenderá que hay personas que toman decisiones sin mirar a ningún lado. 

Ciudadanos, acabáis de salir del armario. Sé que es complicado, yo llevo esa cruz a cuesta desde que nací. No pretendáis ahora que el Colectivo LGBTIQ+ te comprenda porque acabáis de traicionarnos. 

Ciudadanos, quizás os cueste comprenderlo, pero dejad la rabia a un lado cuando me leas, yo soy transexual, yo soy del colectivo LGBTIQ+. Tan sólo queríamos haceros llegar que da igual lo que digáis en vuestro programa electoral si luego pactáis con el Partido Popular y VOX. Nos da igual. Y a través de las redes sociales, correos, etc. Aquí en Andalucía os lo hemos intentado hacer llegar.

Cs revisa, revisa porque vuestra jugada, esta vez, te ha hecho salir del armario, nos ha hecho comprender que tú ideología pertenece a la derecha, a la que discrimina, a la que humilla, la que se cree con el poder de decidir sobre la vida de las personas.

Las formaciones políticas no la forman las personas, la forman las ideologías, es así de sencillo, es así de fácil, no hay más. Otra cosa es que algunas personas sea más fácil no asumir lo que eres, o no quiere representarlo, según como se miré, según como se observé.

Y los valores en los que se fundamentan el Partido Popular y VOX es la incitación al odio hacía las personas diferentes: racializadas, mujeres, personas diversas... Queremos que la clase política que luche con uñas y dientes contra todos aquelles que nos insultan, que nos agreden. 

Y por cierto a todos, todas y todes, yo y esa niña también somos españoles, aunque parezca que ahora me lo quieran negar Casado, Rivera y Abascal.

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