Crea tu cerveza de otoño al palo cortao

Para mí, una cerveza de otoño, debe tener al menos malta tostada, grado alcohólico por encima de los 5,5º y no necesariamente amarga

Javier Sánchez Mellado, que deja de ser propietario de la cervecería El Gorila de Jerez, en una imagen de archivo.

Tras el calor del verano, el otoño aparece con recuerdos de altas temperaturas y nos va preparando el cuerpo para el invierno conforme avanza el calendario. 

El otoño aquí en el sur, en Jerez de la Frontera, no es tan frío. Al inicio del otoño y a medio día prefiero cervezas refrescantes. Ya llegada la noche o bien conforme avanza la temporada, acercándonos al invierno, me va apeteciendo cervezas con sabores tostados, con un grado alcohólico ligeramente mayor o más mayor, dependiendo del momento. 

Las cervezas en Otoño las prefiero con menos intensidad de carbónico, disminuyendo así el carácter refrescante. Me gusta que potencien los sabores a pan tostado, que sean ligeramente más dulces e incluso con matices de galleta, caramelo, café o chocolate y algún ingrediente más que su sabor me traslade a esa sensación otoñal.

Para mí, una cerveza de otoño, debe tener al menos malta tostada, grado alcohólico por encima de los 5,5º y no necesariamente amarga, siendo imprescindible el lúpulo para balancear el dulzor y no me parezca una cerveza empalagosa. 

Su espuma, de inicio debe ser consistente, de color marfil a tonalidades beige. Espuma densa, cremosa y que cree un efecto rocoso a la vista con una persistencia media alta. Yo siempre cato la espuma. Si pruebas la espuma, aunque sea con el dedo, como cuando lo haces con el merengue, no sólo hay un amargo potente como en las cervezas rubias, también aparece en boca el pequeño, medio o alto tostado de las maltas. 

Cualquier cerveza de otoño que se precie, incorpora en su elaboración calabaza, castañas, especias, etc. En definitiva productos asociados al consumo en esta estación.
En Jerez tenemos unos vinos que en otoño son muy apetecibles, así que propongo que te hagas una cerveza de otoño en casa con vino de Jerez. Te paso cómo la puedes preparar.

Vierte unas gotas de palo cortao (entre 3 y 6 cl) en tu copa preferida. Añade lentamente, sin hacer espuma, una cerveza tostada de entre 6 y 8 grados. Cuando hayas vaciado el 70% de la botella, ¡detente! para el servicio. Con la copa recta y desde unos 10 cm de altura entre la cerveza de la copa y botella, deja caer lentamente la cerveza de la botella sobre la cerveza de la copa, haz que se genere una gran cantidad de espuma sin que se desborde (es aconsejable una copa, vaso o jarra de gran capacidad). Esto hará que la mezcla se integre bien. Deja que la espuma baje. Si queda cerveza en la botella, termina de servir, con este servicio hemos atenuado el carbónico y el palo cortao le da un carácter inconfundible. (El Amontillado y oloroso no armonizan bien con la cerveza).

También puedes utilizar dos cervezas, una tostada y otra negra. Utilizando 70% de tostada y 30% de negra y viceversa. Tendrás dos cervezas de otoño con carácter de Jerez y bien distintas.

Espero que te guste y disfruta de tu cerveza de otoño.

No olvides poner la/s foto/s de tu/s cerveza de otoño en el grupo de Facebook De Cañas por Jerez y comenta la experiencia.

¡Salud y buena cerveza!

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